Reflejada en ti

Voces de desesperanza
frente al opresor
se cierne nubes oscuras
sobre infortunada mujer.
Con rostro endemoniado
ojos inyectados de odio,
le vocifera improperios
sus súplicas son desoídas.
Como cruel contenedor
con saña da inmerecido trato
henchido de placer,
impotente y desvalida
recibe golpes desmedidos
yace postrada a su merced.
El trofeo como premio
es el silencio cómplice
y lagrimas represadas
de la subestimada mujer.
Hastiada de vejaciones
la débil y sumisa
armada de gran valor
se libera de las cadenas
¡Huele a libertad!

 

Primero la ortografía en cierne te falto una letra y en lágrimas un acento justo te lo marque con letra roja ya corregido, es la historia de siempre, la violencia contra la mujer, que no tiene manera de terminar, en tus versos fue un final feliz y que bueno pero es una realidad muy precisa lo que tus versos atraparon, hermoso escrito, cruel y triste, abrazos poetisa.

 

Un saludo cordial Francisco, si experiencia vivida, hace muchos años, con un final feliz
lamentablemente, muchas siguen con esas cadenas. Y si cometí muchos errores en ese poema
no revisé y lo envié. Un abrazo me alegro te gustó

 

Entonces te paso a ti de verdad, que terrible experiencia, yo nunca pensé que hubiera sido real, cobra más relevancia, yo lo lamento, lo que te paso y decirte que cuentas conmigo en lo que se te ofrezca, tienes de ya un amigo y que dicha tu presencia siga aquí, un abrazo muy grande.

 

Que lindas palabras Francisco, sentí en ti mucha calidad humana, de allí te hice saber fue mi experiencia.
gracias por brindarme tu amistad, un abrazo,