Reflejo de un amor imposible

Detrás de tu piel, de mi piel.
Hay una perspectiva de lejanía.

Detrás de tus murallas, de tus fiestas profanas.
Hay un dejo de pocas delicias.
Hay un dejo de lobos huyendo de la luna.

Tu alma se mortificó por dentro, devastó su corazón y se quedó perplejo.
Tu alma huyó hasta el límite, cerró sus pomelos, se tragó sus lujurias.
Tu alma, que lentamente, consumió su deseo, decidió exigir más de un amante.

Podrías dejarme quererte, podrías dejarme iluminarte.
Llenarte de risas y hacerte volar por la tierra.
Podrías iluminar mi morada, hacerme cálidas las manos e irnos devorando.

Sería extraño, sería como travesía dejar un beso entre tus costuras.
Sería ya una molestia pedirle a cupido que navegues conmigo a través de la primavera.

Pero eres el retrato de un amor imposible.
Estás tan lejos, tan lejos que a veces te olvido.
Soy la antesala a un desamor despechado, a un amor trágico.
Eres retrato de la luna, porque está tan lejos, tan lejos de mí como ella.

Déjame amarte, déjame ser tu guía.
Déjame llevarte al delirio.
Déjame reír tus días.

Tu alma que ya mortificó una vez sus anhelos.
Podría darle una chance a este destello de paz prometedora.
Déjame cerrar un pestillo y atontonarte las sienes.

 

encantador poema, para suspirar y pensar mucho sobre el surrealismo expuesto.. te felicito vale la pena leer poemas que tenga la fuerza expuesta.

 

Muy bello, el amor no siempre va en línea recta, a menudo requiere de flexibilidad y juegos malabares, los amores imposibles lo son hasta que dejan de serlo. Me gustó amiga poetisa. Abrazote vuela. Paco.

 

Excelentes versos para recrearse en su lectura. Mis felicitaciones para tí. Un saludo.

 

Yo creo que, igual que no podemos elegir amar o dejar de hacerlo, ni siquiera podemos elegir dejarnos amar. Y ahí está la realidad que tarde o temprano se revela y golpea.

Y diría que lo intuyes o lo sabes:

Quizá desde mi propia certeza de amor imposible, hoy no tengo el cuerpo como para compartir el optimismo de Paco:

Hasta que dejan de ser imposibles, o hasta que dejan de ser amor, pero a veces tardan mucho en consumirse.