Reflexión 26

Todo cobra sentido,
cuando la ruina es bandera,
y la codicia, porvenir,

todo cobra sentido,
cuando la tormenta me alimenta,
y me sepulta en el camino,

cuando la apatía tiñe a la vida,
y a la mía, le entrega sus ojos,

cuando digo que mi paz es guerra,
es porque mis silencios van armados,
junto a poderes invisibles,

cuando lo imperceptible duele,
más por falta que por dolor,

cuando digo que la lluvia es amor,
es porque mis tristezas me cuidan,
como un alma abrazando a otra,

que por debajo de la tierra
vive la desgracia del pasado,
que por estos lares camina el tiempo,
condenando todo futuro,

se aprecian murmullos inaudibles,
entre gritos que explotan con cada suspiro,

se aprecian luces que cambian de color,
las emociones tienen un sentido,
sensaciones que se perciben
con la reflexión,

cuestionamientos lógicos,
las razones danzan con la memoria,
porque todo tiende al olvido,
al cansancio del diario vivir,

y más aún la vida tiende al delirio,
una realidad que no muchos comprenden,

cuando la cima es la soga,
y caemos inertes, sin suelo,

ahogándonos

e intentando morir.