reflexion de un adios

Mis lágrimas son solo polvo que se adhiere a las paredes de mi alma
mis palabras de amor por ti dejan un amargo sabor en mi garganta
están llenas de esperanza, pero solo el silencio puede escucharlas
crucificado, lacerado, y abandonado, pero no estoy muerto
tan solo perdí el amor y camino sobre las cenizas de un sentimiento
vacio, con la voluntad quebrada, sin ánimo por las mañanas
en la somnolencia creo sentir tus besos sobre mi fría piel
y la luz me hiere, el recuerdo me incendia, todavía te amo mujer

El anhelo sobrevive como un parasito dentro de mi corazón
mi alma se desangra pero aun eres parte de su tonta ilusión
mi castigo por amarte, el castigo para este inesperado amor
es la duda que da vida a los demonios de mi frustración

Sé que no tiene ya importancia que yo aun pueda sentir
sé que no extrañas los besos, las caricias, ni el cariño que te di
solo mentiras, promesas vacías y dolor fue lo que obtuve de ti
el deseo destruido, el destino nos condena y no volverás a mí

Sé que ya nada debería importarme mi vida será mejor sin ti
con tu traición abriste las puertas de la oportunidad para mí
todo fue un juego y me dejaste en la penumbra sin decir adiós
[SIZE=3]pero aun te amo y deseo que esto sea lo mejor para los dos[/SIZE]

 

Muy reflexivo, triste, doliente, sin embargo, el final a pesar del dolor, es un acto de comprensión que uno concede a la otra persona y así mismo. un gusto leerle.

Saludos cordiales.