Reflexión de un pseudo argonauta (ARIEL TORRE Y MOLINO/Alejandro Figueroa).

Busca, busca,
Buen buscador,
Que la curiosidad solo mata gatos.
Busca el Argo innumerables relatos
Y el vellocino de oro es leyenda
De rayos desafiantes
Y niebla de cuervos delirantes
En busca de truenos sinfónicos.

Busca entre grietas
y veras arañas tejiendo,
Que el nido de buitre busca muerte
Y huele a carne de meses bailando
Las olas de un triste horizonte
De sol negro;
No existe un espacio vivo de tregua.

Busca entre las rendijas de cada palabra
Y encontraras semillas originarias
Ya que un asteroide con manos de tinta
Mancha de letras ancestrales la piel
Dejando a su paso una era
De penumbras y luces de faros
Muriendo y viviendo casi resucitados.

Busca en lo evidente
Para encontrar lo simple
Tan desapercibido estará
Que tres veces tropezarás
Estando vendado en tu ego bufón
Segado y emborrachado de lujos,
La búsqueda te pisara los talones.​

 

Es muy preofundo y especial el sentido que subyace del verso, me recuerda aquella frase de Exupéry en el principito "lo escencial es invisible a los ojos"

Felicidades muy armonico el duo.

 

Gracias amigo por pasar a leer nuestro dueto.. si es como esa frase, aveces, lo que persiguen en la vida algunas personas no es lo primordial y lo que si lo es ha estado delante de sus ojos siempre y no lo ven porque están vendados por cosas materiales, artificiales.. busca en lo sencillo lo mágico, busca en tu interior.. esa es la idea..
un saludo!
Alejandro.

 

Sí, mis queridos amigos, hay que buscar sin final, porque quien busca encuentra el tesoro que le alimenta. La verdad se encuentra en lo más simple y sencillo, solo necesitamos aprender a ver cuando miramos y buscamos. Me encantó vuestro dueto, es profundo y se presta a la meditación. Hay consonancia en vuestras plumas y manifestais una auténtica conjunción. Os aplaudo y felicito a los dos. Besazos, estrellas y repu si pudiera ser.

 

Ariel y Alejandro
Me han gustado estos versos a dos voces
en donde el sentido de la búsqueda se pierde
en laberintos utópicos...a veces el ser humano
va en pos de fantasías sin centrarse a simplemente
dejar los ojos abiertos...creemos que las cosas que realmente
tienen valor son las inalcanzables...un sol negro...el vellocino de oro
y así se desgasta la vida.
Mis estrellas y felicitaciones
Ana

 

Es un bofetón en plena cara que despierta y elimina miasmas enquistados.

Busca, busca, que todo has de ver para elegir huir de lo malsano.

Os ha quedado de reloj suizo (ése que nunca falla, a pesar de que no existe lo que mide).

Un abrazo para los dos.

 

El buscador es buscado, sólo falta detenerse para escuchar. Excelente caballeros, armónico como una sola voz que brota de lo único profundo. Abrazos.

 

Mucha armonia en el dueto. Ha quedado muy bien!
Abrazos para los dos!

 

Creo que uno tiene que buscarse a sí mismo y desde esa esencia poder buscar y encontrar en las personas, en la naturaleza, en la sencillez de la cotidiano y´desde allí disfrutar la fecilidad en pequeñas dosis y no buscar la FELICIDAD en cosas materiales o triviales que solo puede dar status pero nunca llenar de dicha el corazòn y el alma...
ARIEL y ALEJANDRO, les dejo mis sinceras FELICITACIONES a sus magistrales plumas que fueron que crearon este hermoso Dueto, pero muy especialmente a sus sentimientos/pensamientos que fueron los que se inspiraron.
Les dejo un abrazote fuertìsimo y un gran beso de amistad para los dos.

 

Un poema que llega a esconder entre un verso y verso una moraleja reflexiva. Excelente dueto. Saludos,

 

“Busca, busca,
Buen buscador,
Que la curiosidad solo mata gatos.
Busca el Argo innumerables relatos
Y el vellocino de oro es leyenda
De rayos desafiantes
Y niebla de cuervos delirantes
En busca de truenos sinfónicos”.
Buscar, buscar, buscar; nos pasamos la vida buscando respuestas a múltiples interrogantes que asaltan la razón y el corazón.
En nuestro interior todos tenemos algo de arqueólogos, intentamos descubrir la verdadera felicidad, el camino más corto para llegar a la riqueza, hallar la fórmula de la vida eterna.
“Busca entre grietas
y veras arañas tejiendo,
Que el nido de buitre busca muerte
Y huele a carne de meses bailando
Las olas de un triste horizonte
De sol negro;
No existe un espacio vivo de tregua”.
En nuestra loca carrera por ser los mejores nos hundimos en el fango trasgrediendo nuestros valores de vida y nos convertimos en seres carentes de amor propio y con una auto-estima que es pisada por nuestros pies.
Nos transformamos en seres odiosos, en donde nuestro principal objetivo es alcanzar el éxito y la gloria no importando cuantas cabezas tengamos que cortar y dejar tiradas en el camino.
“Busca entre las rendijas de cada palabra
Y encontraras semillas originarias
Ya que un asteroide con manos de tinta
Mancha de letras ancestrales la piel
Dejando a su paso una era
De penumbras y luces de faros
Muriendo y viviendo casi resucitados”.
Y nos encontramos en una posición en donde nuestra vida no tiene valor, hemos trasgredido años de historia, pues creemos ser los poseedores de las verdades absolutas. Nacen en nosotros falsos profetas, no creemos en nadie ni en nada y tiramos por la borda de la vida todos los grandes pensadores que demoraron siglos en descubrir la verdad más evidente y transcendental para la vida humana.
“Busca en lo evidente
Para encontrar lo simple
Tan desapercibido estará
Que tres veces tropezarás
Estando vendado en tu ego bufón
Segado y emborrachado de lujos,
La búsqueda te pisara los talones”.
La única riqueza del ser humano, que es inmutable e inacabable es su esencia, la luz que brilla en su alma y es poseedora de una gran energía que nos hace libres.
El ser humano pasa gran parte de su vida intentando descubrir la verdadera felicidad, para ello se rodea de las cosas más bellas; autos de lujo, ropa de marca, una casa en un barrio exclusivo, viajes por el mundo, una abultada cuenta en el banco, un departamento a orillas de la playa, un terreno, un aras, una parcela de agrado, bellas mujeres, esbeltos y esculturales varones pensando que esas cosas les otorgaran la verdadera felicidad.
La felicidad no es una avenida, ni un lugar, ni un metal precioso que con una fortuna se pueda conseguir. La felicidad es una flor a la orilla de un río, es una puesta de sol, es la llegada del otoño, es la caída de las hojas…es mil cosas pequeñas y hermosas.
No tiene nombre, fecha ni edad, simplemente, la felicidad está instalada en nuestro interior y no hay que buscarla sino descubrirla y disfrutarla.
No hay más secreto que ese. Hay personas que se pasan la vida buscando la felicidad, esperando ser felices y al final de sus vidas se dan cuenta que en su desesperada búsqueda desperdiciaron mil momentos para ser felices.
Queridos Ariel y Alejandro:
Cuánta razón existe en sus letras, el ser humano es un inconformista, jamás se siente satisfecho con lo que posee, siempre está mirando más allá del horizonte y no se da cuenta que lo más valioso esta frente a sus ojos, en las pequeñas cosas de la vida; la risa de un niño, el abrazo fraterno a un amigo, el amanecer que anuncia un nuevo día, sentir el frescor del aire penetrando en los pulmones, la dulce y refrescante llevia que moja nuestros cuerpos.
No hay que perder la vista en el horizonte para encontrar la felicidad y la verdad de la vida, sólo hace falta mirar en nuestro interior y allí se encontrará más verdad y riqueza que en cualquier lugar del mundo.
Ha sido un verdadero placer leer y degustar sus palabras; sentimientos venidos del alma y de la observación constante de sí mismos y del mundo que los rodea… Gracias.

¡Felicitaciones a los poetas!
​

Un beso y un cálido abrazo desde mi verde valle.
Eryca.

 

Bien afiatado pues no distingo quien es quien, jejeje. Un gran abrazoy miles de besos.