Reflexiones de una viuda

REFLEXIONES DE UNA VIUDA


Después de visitar a su pariente
que reposaba en blanca tumba fría
una pobre mujer así decía
entre llanto, tristeza y voz doliente:


No es fácil de explicar lo que se siente
cuando quedas tan sola noche y día
¡Con tan buena salud como tenía
y murió de improviso, de repente!


Y el caso es que pasó su veraneo
en un precioso hotel del Pirineo,
el más sano lugar que hay en España.


Moreno allí se puso, y un vecino
decía al verlo muerto el muy cretino:
¡Qué bien que le ha sentado la montaña!


AGUSTÍN


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Muy bueno tu irónico soneto, estimado Agustín,
hay gente que no ve el panorama general sino solo los detalles,
te mando un saludo cordial,
Eduardo