Reina de una partida ya perdida

Sé que puedes hacer cantar a un muerto.
Devolver flores secas a sus tallos.
Hacer de torpes reyes tus vasallos
y reflotar naufragios en tu puerto.

Cualquier mito pagano es menos cierto
cuando cambias alfiles por caballos.
Tu sonrisa de sol despide rayos
que derriban mis torres de desierto.

Soy un peón que apenas se desplaza.
Una línea débil es mi escudo
y pétalos deshechos, mi coraza.

Eres segura, de sentido agudo,
como reina que cada golpe traza.
Al campo de batalla voy desnudo.

​

 

Eso es poner la pata encima, jajaja.
Excelente soneto, Sergio.
Abrazo.

 

Exquisito soneto, un placer leerte, mis saludos.

 

Eso es como enfrentarte a Daenerys sin defensas. Pero la verdad es que cuando se ama uno se despoja de todo para entregarse al fuego draconario del amor. Maravilloso soneto Sergio, saludos Daniel

 

Un simbolismo ajedrecista redondo y compacto te ha salido. Una partida en la cual uno espera ansioso rendirse, y de esa manera terminar ganando en plena vulnerabilidad. La desnudez espiritual amplifica las emociones.
Un gustazo pasar a leerte.
Gran saludo!
Gus

 

Hay que afrontar los hechos
Un abrazo, Ángel.

 

Muchas gracias, amigo.
Un abrazo.

 

Te gustan las mujeres de alta autoestima, porque así eres tú, una mujer débil no te seduce, no habría lucha que ganar. Hermoso soneto. Siempre un gusto leerte, Sergio.

 

Muchas gracias, Maramin.
Un abrazo.

 

Te lo agradezco mucho, Ludmila. Un beso.

 

Excelente soneto. Con el juego del ajedrez como campo de batalla. Un abrazo.
Miguel

 

Después de todas las que pasó la madre de dragones.
¿Y por dónde andas?
Un abrazo, Daniel.

 

Por eso la quieres, si no, ni verla. Muy buen soneto, bien por ella. Un gusto leerte. Un beso.

 

Muchas gracias, Gus.
Te envío un abrazo.

 

Es una hermosa declaración poética. Saludos, Vampire.