Reír y morir

Desde que tengo memoria las cosas que tenía en mente
resultaban ser en extremo diferentes a las convencionales,
la gente me miraba con confusión mayoritariamente
y toda mi vida buscaba cosas que me hicieran sentir como los hombres normales;

Sólo me destruía, era un ciclo sin un final, pero el inicio
lo recuerdo bien, cada movimiento, cada pensamiento,
todo, todo lo recuerdo; la vista es fabulosa desde el fondo del precipicio,
¿al caer tanto por qué no reinicio?, se supone que sólo era un juego y lento y contento

Me río mientras muero, y vivir puede resultar tan agotador y cansado
que es difícil que con mi vida pueda reconciliarme,
me gustaría decir que sé que es pasajero, pero ahora que estoy rezagado
he tenido tiempo de analizarlo y reevaluarlo mientras vuelvo a aislarme.

Mi atención en nada puede enfocarse, sintiendo una presión
tan pesada que cansa cargarla cada día y te consume el alma
en cada respiración y he terminado por arruinar cualquier tipo de relación
ardiendo en resignación, dejando una resolución para otro día y el alarma

Me regresa una vez más a la realidad, tomando todo de mí
dejando un simple vestigio de algo que jamás se podrá recuperar,
mira dentro de mí verás que en pie nada queda, aún recuerdo que antes sentí
y las emociones vuelven a desbordarse de mí, sin embargo vuelvo a entrar

A un estado que me destroza más de lo que ayuda,
las cosas que he tenido he preferido por perderlas y culparme
por todo el daño que he recibido en mi interior, la testaruda
voz de mi cabeza no deja de atacar, cada noche insiste en recordarme

Todos los momentos tortuosos pasados, pero ya no me abruma,
o no tanto, aunque huya sé que nada se resolverá, sólo porque lo repito
una y otra vez, sin parar y este doloroso recuerdo dejo que me consuma,
me gustaría decir que hago algo al respecto, pero ni siquiera este final lo evito.