Relaciones sentimentales.

Ella era la mejor persona del mundo.
Yo la quería en mi finca, junto a los caballos.
Como amazona y Walkyria de Wagner, espada al cinto.
Y luego, amenizándome la velada, al piano, por las noches.


Pero se encabritó y fue libre, por los senderos.


Echó a volar en un parapente, junto a los austriacos.
Desapareció en el horizonte y parecía minúscula, en lo alto del cielo.
Dejó caer un regalo. ¡ Explotó en el cortijo ! Era una bomba.
Tuve que reconstruirlo con mis solas fuerzas. Pues soy albañil fuerte y mañoso.


Tardaré años en recuperar mi riqueza. Mi holgura. Este turismo rural...


Estas casas campestres. Este disfrute, para las vacaciones.
La gente me odia, desde entonces.
Los muchachos me persiguen, por las calles, armados con piedras y palos.
Pero, en una de mis carreras, por el pueblo, la volví a encontrar, de repente.


Sí, era majestuosa. Bárbara y chévere, como en aquel entonces.


Me rescató.
Me llevó a su torre de marfil.
Allí, me ofreció un Donut, y un café con leche, que acepté, sin sospechar que...
Era un café irlandés, y la dama quería emborracharme.