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Relato de una ausencia

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por el angel de alas rotas, 25 de Febrero de 2010. Respuestas: 2 | Visitas: 891

  1. el angel de alas rotas

    el angel de alas rotas Poeta recién llegado

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    RELATO DE UNA AUSENCIA


    Faltaban pocas horas para ese instante fatal, donde ella sabía que perdería gran parte de su alma ahora abierta, faltaban algunos besos y abrazos profundos, palabras y rosas sin tarjeta comprada, faltaban suspiros y aspiraciones de su aroma en la piel, mientras el amanecer avanzaba con la impiedad más destructiva.
    Ella, con ojos de lago, recitaba versos recién paridos en el centro de su corazón, de esos que duelen como una muerte inquisitiva pero que una vez nacidos te alegran al verlos sonreír en la boca del otro. Mostraba entonces, sus pupilas dilatadas a las ventanas de su ser amado que en silencio apreciaba el ir y venir constante de parpadeos nerviosos y tristes; soñando quizá que ambos se dormirían y serían despertados por el sol como de costumbre, para salir a caminar buscando un buen día. Pero esta vez el cielo era una masa de nubarrones que se aclaraban poco a poco invitando al ciclo de lo cotidiano, indiferente al desgarro de estos amantes que pedían más tiempo.
    Faltaba un te amo que se consumía en sus bocas, también aquel canto que a ambos unía, faltaba la advertencia de una negación al olvido y entrelazar aún más las manos como lianas silvestres o raíces nativas. Faltaba piedad en los tejados húmedos, en las estrellas confundidas que se negaban a aceptar su caducidad, pues cada vez el horizonte se divisaba más claro, cerrando de golpe los ojos temerosos de ellos.
    Faltaba una danza en la cintura del otro, una excitación en los sonidos de la proximidad entre labios y oídos, faltaba aquel llanto que acompañaba la caricia más firme, faltaba más tiempo para adorarse, vivirse, beberse, entregarse… cuando el temor se hizo realidad, apareciendo como un bullicio desesperante, en una agonía que poco a poco se fue interiorizando para estallar tiempo después en un caos interno.
    Sin remedio alguno, impotentes ante del deseo de hacer una locura, se resignaron a tomarse fuertemente de las manos y emprender ese viaje con desconocido retorno, mordiéndose entre tanto los labios para evitar el desenfreno de las gotas de lluvia que suelen llegar cuando el alma está herida o seca, evitando miradas que los condenara a colapsar en el camino. Así que mientras el viento agitaba el cabello de ella y provocaba un parpadeo agitado en los ojos de él, sus mentes divagaban en ese adiós que tanto habían negado, en aquel momento crucial que estaba siendo escrito con el afán del maldito tiempo que no se dolía de esta insistente quemadura en la piel; la plena conciencia de un momento que pasa, la transición de este mismo, los hacía disfrutar aquel doloroso recuerdo aunque pareciera contradictorio pues eran cómplices ahora de esta congoja secreta, de este “hasta pronto, siempre o luego”, de aquel adiós prolongado.
    La sutileza con la que llegaron al puerto del silencio profundo, hizo que pasaran desapercibidos en ese espacio frío de letreros que avisaban la muerte cercana o al menos la prima hermana de esta. Contaron los pasos que los llevaba hacia lo que parecía la guillotina, donde un amable verdugo esperaba con un pase o permiso de morir en sus horrendas máquinas voladoras, las cuales tenían aspas que destrozaban los sueños de la gente, haciendo a su vez un ruido horrible que estremecía el punto más oscuro del alma, dejando salir los miedos que habitaban en esa laguna estancada.
    Un abrazo profundo acompañaba cada cinco minutos su agitación, -todavía no te despidas, todavía no- decía el con su boca unida a la de ella, -no digas nada más que no tengo fuerza- contestaba ella en el temblor de su voz. Las luces del puerto parecían de morgue, de hospital contaminado y enfermo, exhibiendo cada infinitesimal defecto del lugar, logrando un ambiente más denso para sus corazones dolidos, molidos a palos por la divina providencia de nacer en mundos diferentes.
    -Vete, anda- le dijo ella cuando vio que la fila de víctimas y sus respectivos familiares se alborotaba en un sabor a llanto sutil y adiós resignado; la puerta hacia un lugar no visible, se hacía cada vez más angosta, entonces el aire comenzaba a faltar, el suspiraba, ella inspiraba y ambos expiraban tristeza profunda, temblor en las manos. – Hemos crecido juntos- dijo el con la mirada ahora fija en la esquiva respuesta de los ojos de ella, -te amo, cambiaste mi vida- fue lo único que alcanzó a decir, antes de sumirse en un quejido y desgarro que continuó en él, hasta convertirse en un completo caos de abrazos, besos, palabras, miradas, caricias y gestos que se vieron contrariados por el verdugo que se asomaba con ojos dicientes de tiempo final.
    Extendiendo entonces la mano, intercambiaron palabras escritas y cantadas, mientras la fuerza de un rio corría por sus mejillas. El lanzó sobre ella su última mirada con ojitos de niño triste para perderse tras una puerta que se cerró de golpe. Ella que había intentado no morir todo este tiempo, se derrumbó por completo sin poder levantar siquiera la mirada, muchos ojos curiosos observaban a la pobre dama que se encogía en el suelo bajo un manto de lágrimas sin precedente alguno.
    El límite espacio, tiempo, lugar, desapareció por completo, ambos estaban sumidos en una ausencia total, en un grito interno que no les permitía escuchar lo que otros decían, era el momento más difícil de su vida, pensando a su vez en que con un poco de suerte o fe, algo sucedería y podrían regresar al instante para juntarse en un cálido beso. Pero ni la esperanza más fuerte, hubiese podido con lo que ya estaba hecho, la ausencia había llegado para quedarse y acompañar sus respectivas soledades, dejando quizá solo un pequeño orificio para que un rayo de sol entrara con su eterna esperanza de que aunque no se vea tras mil nubes oscuras, él continúa ahí, inmutable, siendo sol siempre, siempre.
     
    #1
    Última modificación: 25 de Febrero de 2010
  2. Belu

    Belu Padme

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    Poema movido a FORO GENERALES.

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    EQUIPO DE MODERACIÓN
     
    #2
  3. galitaa luu

    galitaa luu Poeta recién llegado

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    24 de Mayo de 2010
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    es algo verdaderamente hermoso..que logra realmente que el lector llegue a sentir lo que los protagonists de tu cuento.
    falto poco y una lagrima se asomaba sigilosa entre mis ojos!
    me encaNto! saludos
     
    #3

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