Relato Ebrio

Relato Ebrio

Cuando me siento mejor es cuando estoy embriagado, soy una alma libre, sin maldad. Me da la risa sin ver la caja tonta y todo va más lento, mis dedos al teclear difícilmente escriben bien y no logro concentrarme demasiado. Antes de estar embriagado estaba viendo una película de Jodorowsky, “la Montaña Sagrada”. No me he enterado absolutamente de nada solo de que el protagonista como en casi todas sus películas es Jesucristo. Esta vez a Jesucristo lo raptan y con el molde de su cuerpo crean otros Cristos. Cuando Jesús se levanta de su mal trago con esos desconocidos se ve envuelto de muchos clones suyos en forma de maniquí. Él, enfurecido comienza a golpearlos y a gritar como un loco, finalmente se come el rostro de uno de sus clones.


Sus películas son demasiado experimentales, deforma totalmente la realidad. Son puras pajas mentales, es un director que nunca hace algo que otros hayan hecho, cosa positiva porque como decía Rilke en sus numerosas cartas a un joven confuso pues es más difícil escribir de lo que se haya escrito, el amor y todo lo que conlleva son temas demasiado tocados, actualmente ningún poeta puede emocionarte como lo hizo en su momento Neruda o Papasseit. De lo que trata el arte es de escribir cosas que no se hayan escrito como por ejemplo tu percepción de los árboles de la plaza de tu pueblo.


De mientras, mientras escribo esto embriagado de quintos de Argus( del Carefour creo) he hablado con unas cuantas personas y espero su respuesta, esto me ha hecho pensar que la espera es algo inexistente, todo viene a su ritmo, un claro ejemplo es la inspiración. Quiero acabar mi poemario de una puta vez pero me he dado cuenta de que la mayoría de poemas que he escrito no tienen calidad, son escritos para personas a la que no les corresponden mis versos, yo no quiero una musa, quiero una poeta.


A medida que escribo voy perdiendo mi ebriedad y por lo tanto ya no tiene sentido este experimento absurdo de escribir mientras estás ebrio, ¿a caso me creo Jodorowsky? Estoy más cerca de Bukowski que de Alejandro. Vivo en la senda del perdedor.

Jofre

 

¡Hola!

Tu relato es responsable de que haya abierto mi cuenta. Solo necesitaba sentirme identificado con algún loco para saber que tengo lugar aquí.
Me ha gustado lo que escribiste. Siento igual, por más inspirado que esté uno y le quede 'bonito' algo que escriba, ya otros cien han escrito lo mismo. Es triste, ser artista es cada vez más dependiente de las habilidades de vendedor.

Un abrazo.