Relatos de recuerdo...

Relatos de recuerdo…

Puedo escribir, las palabras más deprimentes del mundo.
Puedo contar las historias más asoladoras e impías.
Pero hoy decidí relatar sobre un sueño hecho realidad
Tan agrio y amargo como la misma tristeza.
Tan dulce y exquisito como la misma alegría.

Donde los días son soleados y frescos.
A veces están llenos de frío y tormentas.
Fue el 14 de mayo de 1948 lo recuerdo bien.
Donde lagrimas de felicidad y gritos de éxtasis salieron a flor de piel.
Y raudales de luz se reflejaron en todas tus calles de piedra.

Una nueva historia sería relatada
Mas sin embargo un nuevo estallido se desató.
El se encontraba en las fuerzas de infantería.
Y no sabía si estaría completamente preparado para esta locura.
Justo después del triunfo, se desato una guerra completamente cruenta.

La sangre parecía pintar desalmada la tierra.
Dibujos de manchas muertas por sus hermanos.
Mas el seguía firme y un poco aturdido.
Valiente, fuerte, asustado y débil.
Decidió jalar el gatillo dando un tiro perfecto y frío.

Corrió y se echó sobre las arenas del desierto.
Allí, justo allí, con la cabeza baja,
Fijado en un punto enemigo y carente de escrúpulos.
Allí disparó, allí se ocultó,
Con máxima alerta lo hizo de nuevo.

El tesoro quería sernos arrebatado de las manos.
No podía uno, quedarse allí sin procesar lo ocurrido como un perfecto idiota.
Así que algún poco tiempo después se tomaron de brío y atacaron.
Las brigadas tomaron un “de acuerdo” y a lo determinado, defendieron.

Olía a final desgarrado y brutal
El no se rindió y buscó las fuerzas imposibles hasta acabar.
Tomó su radio llamando a sus compañeros.
Los refuerzos eran vitales y las esperanzas mucho más.
No podían tirar la toalla de las fuerzas y las causas.

Fue a cada segundo, minuto e instante
Que cientos de veces su vida entera le pasó por delante.
Los latidos del corazón eran aún más ensordecedores que las propias bombas.
Más aún que la canción asquerosa y desafinada
De la intensa lucha despiadada.

Para muchos el intento era tan solo una fisura.
Para otros El despecho del árabe oponente en su extrema histeria.
Y para algunos como alguna vez se pudo mencionar,
Era tan tormentosa una guerra que resultaba casi imposible de no amar deseos de gloria
Una obsesión y vicio a lauro, convertida en fiasco repentino.

¿Pero él? Solo anhelaba y se arriesgaba por una merecida libertad
Esa que fue oprimida por un gavilán repleto de maldad.
Donde palomas blancas quisieron ser enjauladas.
Y resistiéndose a que sus ojos grises se aguaran
Se respaldo de una defensa y venganza, bestialidad y diplomacia.

Pasos largos y pasos cortos
Decisiones radicales y hartas de dolor
Recuerdos de un corazón roto
Y el espíritu ausente de una seguridad con buena voluntad.
La defensa y el ataque eran el dilema.

En la rabia desgastada
De hombres fantasmas de la ciudad devastada
Miraron sus pupilas hacia el cielo plomizo
Y de entre cenizas y humos de destrucción
Apareció la luz divina del milagro.

Ahora él y todos los “quienes” representa,
Duermen en los panteones y los minutos de silencio
Y se volvieron ciegos a su esplendorosa meta
Gozada por aquellos que tal vez solo se limitaron a rezar.
Como héroes recordados por sus hermanos en la que fue su anhelada libertad.

Así en Israel volvieron los tiernos y agridulces raudales de luz
Por los desiertos de Sinaí y los caminos de Jerusalén
Hondeando una bandera y paseándose en sus esquinas
Los pasos del joven aquel que soñó con valentía a flor de piel.
Y allí, ¡justo allí! Solo y únicamente con la cabeza baja,
Decidió jalar en gatillo dando un tiro perfecto y frío…

Vivian Hamui

Poema inspirado en la guerra de independencia de Israel.

 

Desgarrador relato.
Un honor leerlo

 

gracias tristany...
Un relato inspirado en una historia.
Asi es israel.. lleno de desgarros.
Una hermosa tierra

 

Muy interesante tu historia… en un país que parece nunca termina la guerra. Un placer leerte.

 

"la tierra de la paz desea la paz"

 

Muy buenos tus versos, me ha gustado leerte. un saludo!

 

gracis de corazon por darte una vuelta aca