Remaniega - Excusas infantiles

Remaniega de excusas infantiles

Tendré que asimilarlo. Si es verdad
que todo fue un engaño, una mentira,
me duele, mucho más que tu maldad,
el lento agonizar – que aún respira –
de aquello que llamaste tu amistad.
No puedo comprender, ni aunque quisiera,
que hayas sido capaz, sucia embustera,
de fingir tu primera menstruación
para darme ayer tarde aquel plantón.
Mi hermana la mayor es enfermera
y me ha dicho, “tu amiga es que delira…
¿seis años y menstruando? Ni que fuera
un portento, es que, vamos, ni Shakira.”

 

Ha sido un encanto leerte, te dejo estrellitas

 

Gracias por tu visita, Mariluz; no sé bien qué es eso de las estrellitas pero agradezco también la intención.