Remedio

Estoy aquí, para ti.

Pero no por lo que piensas.

Porque mi único fin,

Es que me abras las puertas…


Las razones equivocadas,

Como de noche asaltar tu cama,

Cuando casi todos duermen,

Y besar tu desnudo vientre…


Las razones egoístas,

Me conviene que existas.

Y así poder apagar mí sed,

Más no para pertenecer…


Solo te necesito por un lapso,

En los ciertos días.

Después devuélveme mi espacio,

Y cada quien su vida…


No digas que me amas,

Ni que te enamoraste,

Yo no quiero tu alma,

Solamente la carne…


Días de tedio,

Y noches ardiendo.

Ponle un Remedio,

Si tú quieres, yo quiero…


Estamos aquí, los dos,

Por diferente razón,

Tú destilas solo ternura,

Y yo te imagino desnuda…


Mi corazón esta faltante,

Y no necesito un trasplante…

Hablemos el mismo lenguaje,

Te prometo que va a gustarte…


Debe haber un justo medio,

Para desterrar mis desvelos.

Si ahora le pones un Remedio,

Te aseguro vendrás de nuevo…

 

Delicia divina de sobresalientes letras emocionantes, bello trabajo brillante.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.