renacimiento

De frágiles cielos, que cuelgan encima
de bosques fantasmas y mares de espinas,
descienden a diario destellos de blanco
que ciñan la vida con flores de oliva.

Persiguen tu alma unida a la mía,
los lazos de magia, que todo iluminan.
Se prende la tierra del punto más alto...
Y el aire dorado perfuma armonías.

Del fondo del mar, con hilos de azul,
rescatas mis cantos por barcos borrachos
y todo rincón de pronto es de luz…

Locas verbenas estallan por dentro;
¡y tus ojos crean todo un nuevo sol!
- oh, suena campana en mi corazón.

 

Hermoso soneto blanco. Saludos y estrellas.