Rendida al paso de un sorbo.

Me rendí definitivamente
porque no hay salida para mí.

Rendida en el veneno,
escapada en lo en vano,
no hay salida otra vez.

Me entregué a no sentir temor
porque lo espero todo.
Porque sé que el fuego es extraño
a mi piel, pero bien reconozco su dolor.

Estoy rendida en definitiva.
Un vaso de agua está en la mesa
esperando que lo beba,
y el pesar diluido está listo en ella.
Solo es un sorbo
y se acaba el mundo.

 

Diluirnos en la tierra y en el agua sin importar más nada. Hacernos uno con el aire. ¿Cómo evadir la tentación color dicha cuando el dolor nos hinca? No sé. Tal vez el gato, la mariposa azul, alguien en lejos, lejos. Tal vez el viejo odioso del Pepe Mujica rocándome al oído y medio muerto "Por más jodido que estés siempre podés hacer algo".

 

gracias mi papacito lindo por esas palabras que me dejaste ayer...............un beso enorme..................Clari

 

un gusto leer sus poesía,saludos