Rendido corazón.

Rendido corazón.

Yo te vi en tus sueños y en mis amores,
vi tu boca de fresa dulce y almibares,
estabas sentada en medio de nenúfares,
yo te vi ensoñada de oro y de flores.

Vi tus ojos negrillos y túrbidos de amor
y vi los míos túrbidos por los tuyos,
destilando apasionados arrullos
que estremecen mi rendido corazón.

Y te vi con mis suspiros renegados por ti
ansioso de sentir tus gemidos en mi pecho
ansioso de morir de amor en tu lecho.

Y eran tus ojos los míos y tu boca mi sed,
sentí tu aroma en mis manos y en mi boca
con esa pasión que del alma se desboca.​

 

Un bello y romántico soneto Frank, aunque no tenga su formato clásico y todas sus rimas consonantes, su ritmo y lo cadencioso del poema hacen del mismo una lectura muy agradable compañero. Saludos.