Réplica silente

Decidme, Olivia de cabellos blondos,
gentil mirada y límpidas facciones,
que transformáis mis tantas aflicciones
en tantos gustos tiernos y zorondos:

a vuestros pechos albos y redondos,
¿quién les canta dulcísonas canciones,
escribe mil poéticos renglones
y dedica los besos más orondos?

Mas no esforcéis, mi niña, la garganta,
puesto que arrulle como la de un río
vuestra voz comprensiva, airosa y santa;

ya la sonrisa hecha de rocío
que en vuestra etérea boca se agiganta
me responde con énfasis y brío.​

 

Q delicia de poema, yo admiro el sentido y contenido de tu poema.. de asuntos propios de la poesía clásica no opino... pero brindo mi aplauso a lo que leo. Kisses

 

Decidme, Olivia de cabellos blondos,
gentil mirada y límpidas facciones,
que transformáis mis tantas aflicciones
en tantos gustos tiernos y zorondos:

a vuestros pechos albos y redondos,
¿quién les canta dulcísonas canciones,
escribe mil poéticos renglones
y dedica los besos más orondos?

Mas no esforcéis, mi niña, la garganta,
puesto que arrulle como la de un río
vuestra voz comprensiva, airosa y santa;

ya la sonrisa hecha de rocío
que en vuestra etérea boca se agiganta
me responde con énfasis y brío.


Bellísimo soneto, muy dulce y pleno de ternura, ha sido un placer la lectura del mismo.

Felicitaciones y un abrazo.


Hector Alberto Villarruel.

 

En este hermosísimo soneto donde sigo apreciando tu personalísimo tono clásico tanto en la construcción de frases y versos como en el vocabulario usado y que tan propio te es, en este trabajo, insisto, además de ese lirismo que resalto, noto como un tono humorístico que, rozando la socarronería, va escondiéndose entre las amorosas estrofas y que me ha hecho sonreir más de una vez en mis relecturas del mismo.

Mi felicitación te doy nuevamente por tu calidad poética y mi excelente para este trabajo con estrellas.

Un abrazo.

 

Un placer pasar por este bello soneto amigo; un abrazo