Requiem por el alma sola

Sangre, lamento y flores.
Aquí comienza la procesión de animas en pena que no para en ningún lado.
¡Atención, atención! ¡Hay un cupo mas!, un lugar mas para llegar a la muerte.
Aquí se acaban las vanidades del mundo, se acaba la imperfección perfecta, la
perfección de plástico, la altanería del dinero, la tacañeria del alma miserable.
Sangre, lamento y flores.
Aquí, justo en este lugar y en esta hora, un anima sola se adentra en el cementerio,
va sola y sin compañía, se une a la muerte, a la verdadera muerte sin remordimiento o
compasión.
Aquí renunció a su penar, se alejó de la oscuridad de la noche, para adentrarse en la penumbra de
la madrugada y recibir el amanecer en su cripta.
Mito, leyenda o verdad. Igual que la sangre, el lamento y las flores que la acompañaron.
Mito, leyenda o verdad, aquí comienza el réquiem por el alma sola. ​

 

Que intenso...

No deja de darme terror​

 

Reflexivo y creativo poema. Es un gusto enorme conocer tus letras.

Un abrazo.

 

La hermosa calidad divina de la gran creación excelente.