RÉquiem.

Será blanca tú alma como el pelaje
De la Reina que hoy reina mi casa
No pensaste cuando esa tarde la dejaste
Que el réquiem sería nuestro adiós.

Por las noches transito mientras las calles me observan
Sigilosas como lucho contra mi diablo interior
Suspendido en el silencio gravitando cuando puedo
Consuelo a la herida, la dejada por tú amor.

Cuando llego a mi casa de la mano con el alba
Me embriago con mi sangre, maldición ya amaneció
Qué hay de malo que este perro sólo busque relajarse
De las penas que atormentan a su pobre corazón.

Mientras van por el mundo miserables
Arrastrando sus fantasmas entre vivos
Como karma que no quiere separarse
De la huella surcada por el destino.

Juro trato de cumplir con mis promesas
Con la flor me pierdo en el recuerdo
Esperando que en el día de mi juicio
La suerte no me deje en el olvido.

Por más que me empeño en no hacer daño
Cargo en la conciencia mis heridos
Son aquellos buenos seres que me quieren
Y no merecen ser juzgados por lo mío.

Eres tú aun sin saberlo quien por las noches me alimenta
Como no quiero perderte hoy te escribo esta expresión
Son tus penas y alegrías las que a mi alma dictaminan
Esta noche ya no es buena, buenas noches al amor.​