Réquiem

Hay hielo en mi sangre si de amor de hombres se trata
hay rencores que viven en la memoria
y se aferran a ella cual parásito indestructible.
Hay duelo permanente y heridas mal curadas.
Hay una guerrera mutilada.

Hoy tengo los ojos vacíos si de amor de hombres se trata
hoy escupo con saliva venenosa todos sus nombres:
hombres
que pisaron mi alma como si fuera alfombra.
Hoy ustedes y sus falsas promesas son basura
que circula en el aire de mi venganza.
Hoy esta guerrera se levanta.

Aquí esta mi corazón hecho una piedra
moldeado con sus manos de mentiras
cuerpo entero hecho de sal dura
se tragarán cada uno de sus versos
¡hipócritas!
mundanos de palabras baratas
pagarán cada uno de sus crueles actos
no descansaré hasta finalizar la guerra.
Aquí hay una guerrera despiadada.

Y si la vida decide llevarme primero
quedará mi legión con sus escudos
y dagas de puntas afiladas
los verán lentamente caer al mismo infierno
y rendirán tributo a la justicia eterna
donde no hay culpables que salgan librados.
No habrá piedad alguna ni lágrima que los abogue
serán mudos sus ruegos y sus rodillas flacas.
Sangrarán sus enajenados espíritus
sentirán el dolor en carne viva
no quedará de ustedes nada.
Aquí esta guerrera no promete
¡Cumple!

No volverán a lastimar jamás un alma.


BRISI (S.A.C.P.)​

 

Un poema duro, pero erróneo.
Porque no se puede amar la guerra.
No hay una guerra santa.
Eso es como calor frío, o agua seca. Es una contradicción.


No obstante, el feminismo tiene sus raíces bélicas. Por supuesto.


Ya que la vida se desarrolla en el dinamismo.
Entonces, así son las artes, y los deportes.
En cuanto a la violencia, no es recomendable.
Porque Alláh es la No-Violencia, y se parece al Sur.


El Sur, a su vez, es grande y bendito por siempre. Con lo cuál, no hay renuncia.


No puedes rendirte.
La Gloria no decae...
Y el mundo sigue dando vueltas y vueltas.
Los humanos pocas veces son divinos.


Debemos asumirlo. Son como hormigas, nada más.


Dios cree en Alláh.
O sea, el rey cree en el príncipe.
Alláh es principesco y femenino.
Y es por ello que resulta muy atractivo.