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Resaca

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por Cris Cam, 31 de Marzo de 2019. Respuestas: 0 | Visitas: 604

  1. Cris Cam

    Cris Cam Poeta adicto al portal

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    Resaca

    Sonó el teléfono. Uno, dos, tres, cuatro,... se activó el contestador. "Ud. está comunicado... .". Después la voz de Gastón

    - " Hola..., hola..., tío..., tío estás ahí,... dale che, atendeme, tengo algo para vos..."

    El Oficial Inspector (RE) Juan Rodriguez; no quería atenderlo, quería seguir agotando el retiro, hasta la cirrosis. Una carrera brillante, hechada a perder y abortada por él mismo. Cierto, alguno que otro de sus camaradas de yuta, se hubiera vanagloriado por lo suyo. Pero él hace 11 meses que se encerró en su casa, como un puercoespín, chúcaro y derrotado, a beber ginebra. Pensando que tal vez el alcohol, le haga borrar la imagen del pendejo viniendo hacia a él blandiendo una 38 larga y él usando, casi por primera vez en 15 años, fuera del polígono, su 9mm. Era un disparo fácil, casi de manual, básico, blanco no lateralizado, directo al muslo, un poco a la izquierda, fuera de arterias, impulso balístico potente, desarticulación de la cadera, pérdida de equilibrio, nada mortal y a esposar,... nada mortal..., de no ser que el pedo químico del pendejo lo hiciera caer de trompa al piso, antes de poder corregir el blanco al momento del gatillado. La bala entró por el hombro izquierdo, le pulverizó la clavícula y le destrozó el corazón. Aunque era un contrincante grande de cuerpo, era aún un imberbe. Sabía, supo, sabe claramente que alguien, le había puesto, ese arma en la mano, alguien, dinero en el bolsillo y alguien, unas pastillas en la boca. Una muerte inútil, un autor intelectual dando vuelta, cagándose de risa en su cara, la verdad se la llevó el muerto. Otra copa...

    Volvió a sonar el teléfono, y no lo dejaría en paz.

    ¡Un sobrino periodista!. Siempre supo que su hermano, no sabía donde la ponía. Engendró nada menos que un periodista. Bueno al fin y al cabo, le fue mejor, al menos pudo tener hijos, es más, hasta tuvo una mujer.

    Todo lo que pensara, no evitaban sus sentimientos de aprecio por este atorrante, hoy un Sr. atorrante. No mejor, el Sr. Periodista Gastón Rodríguez.

    Finalmente atendió, lo mejor que la resaca se lo permitió.

    - Hola, hola... ¿Qué querés?

    - Necesito tu ayuda, dale ¿Sí?

    - ¿Qué pasa? ¿Dónde estás detenido?

    - ¡No me jodás! Dejame ir a tu casa.

    - ¡No!, no...bueno.. si, que se yo, ...ma si, vení


    Gastón entró, a la otrora reluciente casa, del Inspector Rodríguez, hoy la oscuridad, el desorden, tufo a pucho, hasta olor a baño sucio, botellas por donde uno quisiese ver. Gastón vio con no poca pena, un tío ayer firme, impecable, lúcido, hoy salido de peso, barba crecida, pelo raído y hálito fermentado.


    - Tío, ¡No podés seguir así!, algo hay que hacer...

    - Sí, esperar un poco más y me llevas, bañado, afeitado y bien firme con las manos cruzadas sobre el hipogastrio, al panteón policial... ¿Qué venís a hacer... ?

    - Sos la única persona que podés ayudarme, tengo una investigación periodística, y necesito un poco de olfato policial...

    - Sí, largá el rollo, que se me parte la cabeza -dice el inspector mientras trata de reencender el medio cigarrillo apagado- ya sé en que andás, ... a ver, que tenés...

    - Vamos por partes -dice el pibe- hay algunas cosas que salieron en todos lados, otras que maneja la brigada, algunas te la dan, otras se las quedan, lo de siempre. Como limosna después de ir 15 veces me dieron un elemento hoy fuera de la prueba, unas fotos. Primero los puteé, como que me cargaban, pero después lo pensé y me puse a trabajar, para ver si podía sacar algo. Después junté testimonios de vecinos, a condición de anonimato, muy pero muy encarecidamente de que no los batiera, con temblores de voces. El ingeniero sale a las 9:15, cuando sale del auto para cerrar el portón, lo abordan dos maleantes que pasaban en un Torino, se resiste, le pegan un tiro en la nuca y huyen. Sin llevarse el auto con las llaves puesta y el motor en marcha, sin quitarle la billetera, con un cheque a la orden por $150.000 para el mismo día.

    - Que, ¿Vos también mirás el noticiero de Santo?

    - No, esa es la mínima información oficial, con un toque de misterio para vender amarillo.

    - Y la tuya, ¿Cuál es?

    - Los vecinos sostienen que el occiso tenía costumbres muy peculiares, algunas simpáticas, otras histéricas, unas dudosas, otras altruístas. Pero lo que nunca había variado en los últimos cinco años es la hora de salida de su casa. Nueve menos cinco. Siempre esperaba que pasase el móvil del conurbano, que esa mañana se retrasó. Nunca se bajaba del auto, porque tenía portón con mando a distancia, que esa mañana falló. ¿Si?

    - No digas sí, di Oui.

    - Tío dale...

    - Bueno que más, que se me acaba de caer el ojo izquierdo. ¡Guarda no me lo pises!

    - Un amigo del ingeniero sostiene que, desde que enviudó tuvo tres parejas, novias o amantes, o vaya a saber que, porque era muy reservado. La cuestión es que se halla sólo y a merced de telas vaporosas. Segunda hipótesis: polleras.

    - Eso si que es buen motivo para morir...

    - Salvo que no le gustaban las mujeres escandalosas o provocativas, sino las sencillas....Ahora, mirá esta foto, conocés a alguien, porque me la dieron como del álbum familiar, y la familia no reclamó, ninguna clase de foto. Sus hijas, casadas ambas, no se llevaron nada, excepto el perro. Tampoco hay tensión económica familiar,... pero decime, no conoces a nadie.

    - Mirá, con la jaqueca que tengo, hace como 20 minutos que no fumo un pucho, venís..., me apuras..., y querés que descubra fantasías...

    - Te explico. Al fondo de la mesa, está la hija mayor, su esposo, luego la hermana del ingeniero, bla, bla, bla... foto clásica... pero mirá en la mesa de atrás. El señor morocho no te suena....

    - Pará que voy a la luz, ... ¡hay mi cabeza!... ¡Ah, sí!, conozco a este tipo. Era, es, un tipo vinculado a la importación de café, café de mala calidad, montones de veces, nos coimeó con mercadería, ... sí...sí... no me mirés así.

    - Y que te parece que hacía, un importador de café, en la fiesta de cumpleaños de un ingeniero electrónico, considerando que no los ligaba ninguna relación comercial, de segunda especie...

    - Buena pregunta ... ¿Qué mas?

    - ¿Alguna vez lo investigaste?

    - No. No era mi área, tampoco me interesaba, un tipo insulso, quizá un contrabandista de perfil bajo...

    - Suponé que en realidad no importaba café...

    - ¿Cómo que no importaba café?

    - Que lo que importaba eran paquetitos tetrabrick, muy, pero muy herméticos..

    - Eso lo podemos averiguar, ahora mismo...

    - ¿Adónde vas...?

    El inspector va al armario de su dormitorio y vuelve con una caja que le había robado al comisario Ordoñez, una semana antes de su incidente. Rompe el cartón.

    - Mejor vamos a la cocina.

    Toma una cuchilla de cocina y corta cada uno de los paquetes de café.

    - Esto es desperdicio atroz, pibe.

    Pero al 5º paquete, salta un frasco de acrílico, muy bien sellado, lo rompe con energía.

    - ¡Esto es merca, pibe!

    - ¿Y eso que te dice?

    - Que afané, lo que no tenía que afanar... , y alguien creyó, que yo me enteré de lo que no me tenía que enterar.

    - ¿Sabés quien esta investigando el crimen?

    - ¡Sí!. No me digas nada... . ahora andate que mañana te llamo.

    Una mañana distinta para el inspector Rodríguez. Afeitado, de pulcro traje. Entra por la escalera de la brigada, saluda afectuosamente a un ex-camarada. Camina firme.

    No golpea y abre la puerta de la oficina del comisario.

    Vuelve a usar su 9mm... pero esta vez apuntó bien...
     
    #1

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