Resonancias.

Nuestra felicidad
se nutre de las ondas transgresoras
que viajan por las horas
de norte al sur, de oriente hasta el poniente
buscando deshacer la soledad.

Usan un elocuente
artificio de versos vagabundos
que complacen deseos y secretos
enredados en juegos no concretos
de intensas sensaciones, mas fecundos.

Fecundan mi palabra con la tuya
y nos surge aluvión de sentimientos
con ejes de momentos.

El alma que se enreda y se embarulla
con otra alma que suena,
su fino diapasón va y le resuena.​

 

Hermosos y sutiles veros querida Luciana.Saludos

 

Me han emocionado los versos, todo el poema, el orden la pulcritud y el constante mensaje en cada uno de ellos, cargando sentimiento yendo a más, fabuloso.
Ahora bién, con la música es algo soberbio, te coloca exactamente en el sentimiento que ayuda a tu verso, y que no tienes escapatoria, te acaba emocionando, es la única salida que ofreces en tu elección, se agradece.
He gozado de un bello momento, gracias, de corazón.
Modest

 

Ayeres, muchas gracias por tu amable comentario. Un avrazo.

 

Querido Modest tu comentario luce de tu buen hacer como poeta y es casi un poema. Celebro que te guste la música que a mi me encanta. Un abrazo.