Retórica

Distinguir lo verdadero de lo falso.
Las tendencias chocan con los elementos subversivos de la razón
mientras Logos y Eros se rompen.
Una declaración sugestiva que pone en juego lo que parece estar escrito con fuego.
Una exactitud que no se puede alcanzar en el interminable juego del lenguaje.

Detrás de cada emoción existe una lección,
una corriente de energía inteligente, que entreteje a todos los seres vivientes.
El miedo hace mal al riñón; un enurético canta una canción.
El exceso de alegría desordena el corazón y la tristeza puede afectar el pulmón,
mientras la ira, escondida, desde el rascacielos de tu hígado te mira.

Emociones destructivas son solo emociones retenidas.
Para llegar al pensamiento en el mundo de la acción,
instinto y emoción se convierten en una lección.
Como un sistema autocomplaciente que usa aparatos en los dientes.

En este universo en infinita expansión
aunque no sepamos cual es nuestra misión
o simplemente tengamos comezón.
Canalizando el impulso, respirando profundo.
No prometiendo contentos, ni decidiendo enojados.
Tomando posesión del potencial y no dejándonos poseer
por falsos curanderos que intentan marcarnos nuestro propio sendero.

Rompiendo el automatismo de vernos como en el viejo paradigma de los mecanismos.

 

Interesante. Canalicemos los impulsos y creemos libremente, sin curanderos.
Saludos mediterráneos.