Rey de Hielo

Rey de Hielo

Sentado en el filo del mundo,
como si la noche aún quisiera plegarse.
Vestido en mapas de invierno,
coronado y altivo, en campo de cielo.

Canta el agua y se endurece,
por debajo palpita —latido lento—.

Entonces escuchas la ventisca, inmóvil,
con esa paciencia de un hambre que arde lento.

Cada aliento levanta humo que tensa el aire.
Sin guardar nostalgia: solo memoria dura.
Rastros de pasos que no volverán,
sombras que aprendieron a no ocultarse.

Y fue leyenda por accidente.
Con la cabeza erguida, quebrada en luz viva,
Sosteniendo su mundo.

Sin ladridos ni promesas,
solitaria sabiduría de saber quedarse.

Rey de Hielo:
cautivo en un instante efímero,
Entronado en naturaleza sacra
reino de eternidad sobre su verdad fría.

 

guaf!!!