Rey del Norte

Rey del Norte


“Del norte levanté a uno, y vendrá; del nacimiento del sol invocará mi nombre;
y pisoteará príncipes como lodo, y como pisa el barro el alfarero.”
Isa. 41:25


Habrá sabanas en este planeta,
estepas y forestas, pero nada hay
comparado a las extensas llanuras
(que hasta las razas humanas
de la historia natural, puedo
relacionarlas con sus pastos)

Y es precisamente aquí,
donde él reinaba sobre las vidas
de incontables poblaciones
a lo largo y ancho
de la historia moderna,
y se trata del no menos profético
rey norteño.


“Y al llevarse él la multitud, se elevará su corazón,
y derribará a muchos millares; mas no prevalecerá.”
Dan. 11:12


Monarca de labios inicuos; elásticos
entidad espiritual que emerge,
para irse asentando por el continente
y son las tribus nativas de América.


rey del norte,
tus pieles rojas
se juntan en un delta
disgregados por el mar
llamado indio americano


Nuevo mundo,
si los negros africanos
que en África viven,
no tienen fuerza alguna
nadie querrá entonces
tomar una de tus mallas
pretendiendo las mejoras.


Ya que entonces sería algo,
tan ocioso como irracional
el semen vertido a tierra
ocupando los folclores
sitios conocidos,
e ignotos lugares.


Mas ahora la prole es libertada
porque esta creación tuya
cacique, capitán o gran jefe
te estuvo siempre sometida
y a tus caprichos cautiva.

“Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.”
Rom. 8:19 al 21

Que así está escrito
en los tratados del amable
Jesucristo.

El rey del norte… ha muerto,
y queremos que viva libre el hombre
con sus mujeres y sus niños,
sus tierras y sus ganados.

“Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor
matará con el espíritu de su boca, y destruirá
con el resplandor de su venida.” 2 Tes. 2:8

Eso al momento para ellos,
pues nosotros seguimos
y seguiremos atentos
al libro del Apocalipsis
del príncipe Daniel.

“Entonces Daniel respondió al rey:
Oh rey, vive para siempre.
Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones,
para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente;
y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.”
Dan. 6:21 y 22
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