Rima VIII

Astuta en lo sueños me sonríe…
¿Que miente su sonrisa? Tal vez,
pero su luz diamantina es bella
y su belleza, el amanecer.


Brota su mirada con dulzura
y es en ella que me pierdo loco,
vagando en rayos dulces y hondos…
¿Qué…? ¡Bah! No me importa si es de loto.


La armonía azul se fuga pura
de su boca… ¡sí, armonía azul!
Esa que viste la inmensidad,
la vaga esencia de juventud.


Su canto adormece con primor;
las rosas me exigen el ensueño;
acaricia el alma, el corazón;
y es frágil, como un verso sereno.


¿Que solo es un sueño? Bien lo sé.
Mas, en la tangible fantasía
me brinda más que realidad:
el toque puro y la ideal lira.

 

Ha sido un placer leerte, mis saludos.

 

Preciosas letras, una poesía magnífica.
Desde Mar del Plata, abrazo fuerte al corazón.

 

Gracias aprecio mucho vuestros comentarios... abrazos

 

​Hermoso poema para esta tarde de lluvia menuda. No es un sueño lo que nos abre los ojos. Un saludo cordial.