Ritos Paganos

Los vástagos de la muerte,en una noche chorreando sangre impura,se vanaglorian de machacar cráneos de infelices esclavos,inmolados en vil holocausto al dios pagano Moloch. Este se transfigura en la imagen paupérrima de un perro salvaje de tres horribles cabezas,ladrando en el silencio mudo de un infinito mar calmo que impregna su iracundia sagrada con el salitre benefactor que tanto serena los sentidos ahora agitados de los sacrílegos sacerdotes de negra tez macabra.La luna alfombrada por su brillo esplendoroso despierta los fantasmales espectros de los ancestros que dormían el sueño dorado;en las catacumbas mohosas donde no hay crucifijos del santo redentor,sino runas que vaticinan la decadencia de una raza ensoberbecida por los crímenes que salvajes e impunes lacayos de ojos crueles ejercitan decorosos,para a continuación realizar abluciones para consagración del pueblo villano que espera la tremebunda aparición del espíritu maligno del hermano de su inflexible dios.Cuando llega,un reguero de azufre acuoso penetra por la piel de la sacerdotisa lúbrica,haciéndola perder el juicio;bailando alocadamente mientras un trueno repercute en el firmamento para dar paso a un vasto torrente de lenguas de fuego que finalmente desmembran su insana sesera.