Robin Hood, príncipe de los ladrones.

¿ Por qué me echan toda la culpa ?
Tendré que salir por piernas...
¡ Pies, para qué os quiero ! Tomo las de Villadiego.
Pongo los pies en polvorosa.


Habiendo puertas, ¿ Por qué aguantar conflictos peliagudos ?





Me acusan de que han desaparecido muchos fajos de billetes.
Pero yo tengo un redondel de santo, que brilla en la obscuridad.
Uno mis manos y así, evoco la profunda amistad.
Robo con mucha maña, y autoridad.


¡ Es por vuestro bien ! La mucha Felicidad, provoca traumas...

 

Esperpento como deformidad, en los espejos curvos...
Sí, me gusta.
Y estupidez, como recurso humano y divino, que deja mucho que desear...
Pues también.
¿ Por qué las pasiones ? ¿ Por qué los deseos ? ¿ Por qué ?


Lo importante es la Misericordia.

 

Virtud entre las virtudes. Me ha gustado. Saluditos.

 

Gracias, Antares.
Más allá de la inteligencia, surge la Misericordia.
Independientemente de las creencias de cada cuál.
Uno puede ser ateo y, sin embargo, altruista. ¡ Generoso !


Habitualmente, atribuimos a lo majestuoso, todo el honor y la gloria.


Pero nosotros, ¿ Acaso no somos importantes ?
¿ Hemos olvidado que todos necesitamos cariño y compasión ?
¿ Por qué la competición ? Y esos sueldos exagerados, para los deportistas más exigentes.
No lo sé...


Parece como si ser campeones fuera algo más maravilloso aún, que ser granjeros.

 

Sabes, mas allá de religiones, politica, etc. Están las buenas personas, las cuales tienen virtudes que no tienen precio, entre ellas la misericordía, que es tan completa, que es tan feliz la persona que la tiene y la siente, que lo material queda totalmente en segundo plano. Besitos