Roca dura de la espera

Impedimento tal vez,

o sutil desprecio.
Tatuaje invisible
raíces entre los dedos.

¿qué extraño designio nos ha ordenado bajar aquí
mientras arriba se suceden primaveras?

Lugar donde hay que buscar de nuevo la veta
entre la dureza mineral.
Galería estrecha
en la que hay que inventar casi
la luz de la vida

Tierra bajo las uñas,
mundo en penumbras
húmedo
asfixiante.
Región donde sobra la mirada y es menester arrastrarse.

Si has salido,
recuerda los que aún allí moran.
Baila sobre la grama
canta esperanzas,
que ellos escuchan como vos escuchabas.

Galería estrecha donde hay que buscar de nuevo la veta.

Nunca olvides
como era dormirse fatigado buscando en las sombras.
Como despertarse
para descubrir que es tan solo

otro día sin Sol.

 

Excelente poema, lleno de buenas imágenes. Un placer leer tus cosas!

 

Conmovedor, doloroso, sentido, muy lindo, precioso.

 

Usted mi admirado poeta del asfalto si que sabe traspasar la condición humana...

Nunca calle su voz ni agote la tinta porque usted es uno de los que considero POETA en esta casa.

Reciba mi respeto, mi abrazo.

 

Otro día sin sol, qué profundidad encierra tu melancólico poema, grato leerte

 

Gracias.
Tiempo ya de este poema.
Sigo pensando igualmente que allá afuera ser sensible, no estar a tono con todos, es dar ventaja...
Cosas de uno.
Duro no poder evitarlo.
Duro sentirse parte del entorno doliente y tener que finjirse duro para poder sobrellevarla.
Olvidar a veces sirve. Pero siempre deja marcas.
Olvidar el sufrimiento propio es dable, en pos de poder seguir.
Olvidarse del ajeno es arriesgar a convertirse en otro peón de este tablero orgullosamente inícuo, de este ajedrez absurdo, de este orden castigante. Y lo que sobran...ya sabemos. Son peones. De un color u otro, lo mismo da. Al fin descartables

Perdón. Me descargué.
Gracias por tu comentario arqueológico.
Besos

 

Oye no te disculpes, en mi caso eso hago en mis poemas, la mayoría es una descarga, a veces positiva, a veces negativa y otras muy dura conmigo misma, siempre es un honor leerte, me fui al polo norte, besos