Rosa de roca

En el umbral de las puertas del infierno
con convulsiones bajo cero
una voz agotada,
agrieta,
la claridad del cielo
haciendo caer
cuervos celestes y nubes de papel.

Una luz recatada y rebelde,
huye de mi firmamento
y algo de mi, se desprende
ardiendo entre las algodonadas nieblas,
y las rosas polvaredas,
que tiñen el camino,
donde no estas,,
donde te busco.

En mi loca extrañeza,
escondida
crece una luminosa rosa de roca,
empapada por mis suspiros,
regada por mis lloros,
desangrada por su propia tiranía,
pues que es mi vida,
sin su alegría,,.​

 

Siempre en la búsqueda del amor, las letras se hacen cómplices
para ayudar al alma a desahogarse. Me gustó leerte David.
Besitos apretados en tus mejillas.