Rosa del mundo

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Oh amada, ¿dónde está tu cuerpo de pluma?
Sientes tu perspectiva como si fuera cercana
y tienes tus manos fuera de obras humanas.
Y te quieren, a pesar de que el tiempo a tu antojo esfumas.

Tus pensamientos, hasta para ti secretos ofensivos
maltratan al mundo y a la escarlata latente hacen llorar.
Conoces la leyenda del dorado en tus putridas manos que de arar
tierras de hombres sólo un surco dejas para ver si de ahí algo sale vivo.

Siempre agitan el divino silencio de un lago fantasmal,
Pero yo... deseo que la noche verdadera les otorgue sabiduría
y que el día -con su Sol más ardiente- les enseñe el caudal
hacia la belleza -la que nadie ve- con su habladuría.

Desgraciadamente nunca fuiste una,
pero pareciera que todas se concentratan en ti...
Se multiplican y vuelan por el mundo que aulla
cada instante, tratando de alejar este mal de mí.

¡¡¡¡Oh, rosa del Mundo!!!!