Ruego en la noche

Oh, quietad de la noche, mansamente
me arrojo poeta , entre tus brazos,
confiándote mis miedos y fracasos,
para que, calmándome, me beses en la frente.
aquí estoy, solo, clamando nuevamente,
evadido de todo el universo,
juntando en este sueño ya disperso,
una luna, una estrella, un tiempo viejo.
O en tu silencio un mínimo reflejo
que me ayude para escribir un verso.​

Qué camino largo, me has confiado
como destino, para enfrentar el mundo.
No sé si por andar, soy vagabundo,
o sólo soy un ser que no ha llegado.
quizás soy un poeta al que el pasado
le ha llenado las alforjas de injusticia,
y busco la manera mas propicia
de traducir en canto transparente,
el llanto y los pesares de la gente
devolviéndoles en verso, una caricia.​

regálame noche en tu regazo,
esta calma que tánto necesito.
Si todo lo que pude haber escrito,
fué bajo el influjo de tu abrazo.
Soy un hombre, ya ves, y es tan escaso
el caudal, de mi sabiduría,
que si no te confiara, noche mía
el timón de mi alma solitaria,
a quién recitaría mi plegaria
suplicando la luz de una poesía.​

Tú me traes un niño, un caminante,
misterios, que el mundo solo ignora,
me traes al oído cuando llora
o cuando ríe y suspira, cada amante.
Tú me dices a veces el instante
exacto, en que cae alguna estrella,
me has susurrado en la canción mas bella
cuando a veces un sí, se hizo suspiro.
y me dijiste que la distancia es un respiro,
cuando los pasos, claman por la huella.​

Todo lo sabes tú, en tu secreta
cavidad, en donde todo encierras.
Yo solo soy un ser en esta tierra,
que te entrega su destino de poeta.
Oh, noche, si en tu penumbra quieta
ignoraras mi delirio y mi clamor,
pobre huérfano de sueños y de amor
quién sabe a que rincón, y a qué portal
iré a arrastrar mi cruz, o este mi mal...
¡de no ser más que un loco soñador!​

Marino fabianesi​

 

Los sonidos de la noche, cómplices de tantas poesías, de tantos amores clandestino y no; la poesía a veces lo es, ese amor clandestino que nos distrae y nos excita escribiéndole poemas de vida. Bella poesía Marino, un gusto leerla. Un abrazo y te sigo los pasos.

 

Tremenda responsabilidad me pones delante, querido amigo. La de seguirme los pasos,yo te digo que más que eso...estamos caminando juntos. Por que yo disfruto también de tu hermosa poesía.
Un abrazo grande, grande.
De todo corazón...Marino.