Runners en Buenos Aires

a las 8 en punto de la noche y aùn antes
somos un montonazo de personas trotando alrededor del parque
porque el parque està cerrado y enrejado (antes no: podìas ir a cualquier hora)
y siento còmo las rodillas se mueven, las piernas, nerudianas y
residentes en la tierra o mejor dicho en el cemento
los pies se mueven enfundados en medias y zapatillas acordes, adecuadas
y siento còmo los pulmones y todo mi cuerpo se llena de aire, de invisible oxìgeno:
viento adentro mìo, y tiempo mucho tiempo: siento que estoy notablemente vivo:
vivo y coleando y sobre todo: lleno de aire, aire invisible, viento interior

el primer dìa èramos tantos que casi nos chocàbamos:
troto y camino y miro a las chicas: cada tanto me doy vuelta (con carpa, con
carpeta) para sencillamente mejor admirarla: aùn puedo hacerlo, solo tengo 50 pirulos, 50
pirulines

me canso pero es un cansancio placentero y siento que formo parte de una comunidad, una
cofradìa: ya no estoy solo, y como troto, no es obligatorio usar el molesto barbijo,
estoy adentro de mi campera negra y tengo una camiseta blanca y mis anteojos
sin los cuales verìa todo borroso, al miopìa, como si estuviera sumergido en una pileta
y abriera los ojos adentro del agua

pero veo exactamente bien: veo a los jòvenes trotar e incluso correr
y yo con mis 50 años tambièn troto y marcho, cuando veo a los polis corro:
los polis que nos protegen, que previenen, nos cuidan, no sè muy bien de què
pero nos cuidan, quizàs, de nosotros mismos

es de noche, aùn no hace frìo y troto y transpiro y miro mi alrededor: escaleras,
confiterìas y cafès estrictamente cerrados, luces elèctricas, autos que pasan en la avenida,
gente corriendo en ambas direcciones, ciclistas, a veces gritan bicisenda!
porque tambièn corremos en la calle asfaltada, la calle doblas, màs precisamente:
allì vivìa hernàn bloj, de chico, 9, 10, 11 años, atravesaba este mismo parque para verlo:
èl vivìa en un depto. enfrente del parque rivadavia, con su tìa, y luego
ìbamos a jugar a la pelota en el mismo parque en cuestiòn

què serà de hernàn bloj mi condiscìpulo de la escuela primaria nùmero 9
florentino ameghino que hoy es una plaza asimismo cerrada y enrejada?
porque dicha escuela la voltearon, la tiraron abajo en la època de los militares
siendo intendente caciatore

què fue de hernàn bloj?

dònde estarà hernàn bloj?

el maldito tiempo pasa demasiado ràpido

por eso corro por estas mismas calles y veredas que conozco y reconozco
hace 50 años
desde que nacì
y donde seguramente muera, espero, quiero creer, cualquier dìa de estos

por eso corro junto a otras personas, por lo general, jòvenes, adolescentes incluso
y en la tv nos critican e incluso se burlan de nosotros en la tv los periodistas
no sè por què
ah sì porque èramos muchos, demasiados, segùn ellos
pero es qu ehay muy pocos espacios verdes en la ciudad de buenos aires
paradòjicamente, tal vez

troto y marcho y siento el aire entrar por la nariz
y salir por la boca
resoplando como un caballo
como una cierta y determinada criatura
troto como cuando era niño alrededor de la cancha de san lorenzo
o de river plate, haciendo atletismo: nada ha cambiado, sigo siendo el mismo atleta

sigo siendo el mismo, nada ha cambiado, estoy vivo, puedo correr, trotar, caminar
ràpido aunque ahora me cuesta porque peso 100 kilos ...

cada dìa agrego una vuelta al parque, y luego a cenar
o a saltar a la cuerda, subir las escaleras 8 pisos hasta la terraza:
las rodillas se renuevan: si estoy mucho tiempo sentado o acostado reventarè, creo,
explotarè: el sedentarismo es malìsimo para la salud
a pesar de la revoluciòn neolìtica

comer sano, tomar agua, hacer ejercicio, escuchar buena mùsica, blues por ejemplo,
jugar con las palabras en el teclado musical de la compu
aporrear ese teclado como si fuera el alegremente famoso rodolfo biagi
cuyos discos astor se empeñaba en romper en 10.000 pedazos

la noche està estrellada: los astros a lo lejos tiritan
y en la tierra todos corremos alrededor de una plaza pùblica
en contra de las agujas del reloj
del reloj que ya no estila agujas sino digitales nùmeros ...

desde hoy soy un runner màs

 

Ánimo con lo de cuidarse. cuando se te pase nos tomamos una en algún sitio por ahí. Pero no te maldigas demasiado si te apetece sumergirte de nuevo en el placentero vicio, a mí no me importa si lo haces. Yo una vez quise cuidarme para gustar a una chica, pero luego me di cuenta que podía disfrutar de esa clase de placeres con otras. Un saludo, espero que te vaya bien zapateando el asfalto.

 

Hoy fui a las 11 de la noche a correr y no habìa nadie, excepto yo ...