Rutinaria ausencia

Ambivalencias emocionales se manifiestan en mis tachones que describen los escritos de tu muerte, el reloj me deja adolorido en disparejos reflejos haciendo que mis ecos se quejen en complejos espejismos.
Noches que vago entre soledades que no desaparecen y siguen deambulando en mis sueños de desvelo continuos con rutinarios placeres.

Inviernos en mi corazón dónde el silencio de mi alma se transforman en letras frías. Enfermedades poéticas son diagnosticadas por mi lápiz, haciendo que desangre tinta negra en libretas manchadas de tu esencia.
Sigo agarrando de terapia el humo y la cantina, provocándome ataques de escribirle poemas a intangibles imágenes grabadas en los vestigios putrefactos en los que se manifiesta tu rutinaria ausencia.​

 

Uf, es complicada la carga que debes soportar al recordar a una persona que, en teoría, se fue de tu vida y que te heredó sentimientos decepcionantes y preciosos. Me gustó tu texto, Ziler, ¡felicitaciones!