s.8.1.1

Caminemos bajo la lluvia,
de la mano para no perdernos,
enredados con la mirada,
aun en ácido y embarrados
de nuestro ultimo acto;
el sexo mas sucio
desde que 150 pesos significaron
una hora, desde que empezamos
a inyectarnos en hoteles baratos,
con todos esos gemidos haciendo
eco, con la niña del mostrador
y la heroína en la bolsa del pantalón.
Y no me sueltes mientras
queden agujas, mientras se me pare
y tu cuerpo lo necesite,
vamos del alma a intoxicarnos,
felices por el abandono, por las
gotas agonizantes... vamos
y compárteme de tu arpón,
de tu vagina y tu corazón.

 

Maravilla excelente de poesía preciosa.

 

Gracias por comprender el arte detrás de todo lo que parece visiblemente obsceno....

 

Muchas gracias estimado amigo... saludos