Sábado 3 am casi 4

Tarde, el invisible comprendió que el color
es la eternidad en un segundo sin voz, en vos.

Tarde, cuando las sombras son fugaces,
cuando el universo es una supernova en v.

Mirar el vientre vacío, las gaviotas cansadas,
aprender que el amor al matar duele menos.

Dibujar en frases el viento que nada lleva,
es como un ácido serpenteando en el frasco
de las horas del sexo y la humedad.

Colgar tu recuerdo, colgar de un cable de teléfono,
colgar la ansiedad de vos, colgar el sentido de la flor sin mal,
huir de esa sospecha miope que es el falso cariño a morir.

Naufragan hasta los erizos, el elefante llora sin corona,
la biblioteca que cerro diez horas antes,
como la espalda de la luna de vos,
y vos, vos tan humana, bailas en algún rincón sin luz.

 

Sorprendentes imágenes para describir esos laberintos de las horas de la soledad. Grato haberte leído. Mis estrellas para ti.

 

Dibujando soledades. Buenas imágenes cuelgas en las paredes de tu agónica madrugada.

Saludos.

 

Bellos versos, una maravillosa poesía muy bonita.

 

mas que laberinto es un largo túnel sin luz

 

y como todo, paso sin mas...

 

gracias....