Sabina de la Cruz ( algunos poemas)

Quiero acercaros a una mujer, para mí, entrañable y significativa: la esposa del poeta Blas de Otero ( https://es.wikipedia.org/wiki/Blas_de_Otero), Sabina de la Cruz


https://es.wikipedia.org/wiki/Sabina_de_la_Cruz





Sabina de la Cruz era conocida como "la viuda de Blas de Otero", presidenta de la Fundación Blas de Otero (Bilbao), ...cumplía con pulcritud la célebre frase: “detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer”.

Muestra de ello es que Sabina era doctora en Filología Románica y estudiosa de la literatura y poesía española del siglo XX. A ella se debe el mejor conocimiento de la obra de Blas de Otero y la edición de sus obras completas, así como numerosos trabajos de investigación y multitud de conferencias en universidades españolas e internacionales. Nació en Sestao (Vizcaya - España) en 1929, y desde su primera juventud participó en actividades culturales en Bilbao y el País Vasco, relacionándose con artistas, poetas e intelectuales como el escultor Agustín Ibarrola, el poeta Gabriel Celaya y otros personajes de la sociedad civil como Vidal de Nicolás, Ángela Figuera o Gregorio San Juan.
...
La suya ha sido «una larga vida dedicada en cuerpo y alma a la cultura y a la poesía, siempre con la mirada puesta en conseguir, igual que Blas de Otero, una sociedad más justa y más feliz»,

El contagio por Covid en la residencia donde Sabina de la Cruz estaba viviendo a sus 91 años derivó en una neumonía bilateral con el consecuente ingreso en un hospital de la capital vizcaína, donde finalizó el paso por esta vida.

(Fuente: MJD Magazín)




Me ha resultado difícil encontrar poemas de ella en internet, os acerco algunos de los que conozco y aquí transcribo:

ACCIDENTE DE TRABAJO

"Requiescat in pace".

Y un poco de serrín
para la roja
denuncia de la sangre.



MUJERES DE ESPAÑA

Lentas
mujeres de silencio.

De la era a casa,
de la casa al templo.

Rezando
pariendo
beldando...

todo se lo lleva el viento!



CAMPESINOS

A bandadas
a ramos de ardida primavera
llegan los campesinos
con manos de raíces.

Hombros para la mina,
piel de tierra para el finísimo
aliento de los ácidos.

Mulas de hierro les queman los ijares
y a las noches se duermen
en cielo sin estrellas.

Miradlos:
Robles con pelliza,
se les pierden los ojos
en la luz de neón
de las ciudades.

Caminan como en sueños.
Huelen a estiércol
a balido y a perfume
caliente de las eras.

Sueñan con mares de espigas,
con ganados, y hablan
de la tierra que han perdido
como una querida arrebatada.
​

Vaya este pequeño homenaje para ella.

 

Sí, Isabel, si no olvidada al menos no reconocida suficientemente en general, porque nunca es demasiado.
Me enterneció su muerte, el modo... Una gran mujer, sin duda.
Siempre estuvo al lado de su marido, acompañándolo tanto en su obra como en su andar (según tengo entendido le apoyaba mucho en ciertos momentos con su ánimo)
Es loable su visión crítica e inteligente y coincido contigo en la elección del poema, dice tanto en tan pocos versos...

Gracias a ti y a Mamen por ayudarme a corregir el despiste de publicarlo entre nuestros poemas

Un abrazo,
Eva

 

Mi mas cariñoso recuerdo para esas mujeres que supieron ser pioneras y adelantarse a crear este mundo que empieza a reconocerlas y considerarlas.
Gracias por traerla hasta aquí.
Saludos
Luz

 

Gracias a ti, Luz, por ayudar a que se hagan presentes. Tengo especial apego con esta mujer, tan cercana y tan de carne y hueso. Una de los muchos ejemplos pero, para mí, un espejo donde poder mirar.
Has visto su poemita a modo de haiku? Ole, ella.

ACCIDENTE DE TRABAJO

"Requiescat in pace".

Y un poco de serrín
para la roja
denuncia de la sangre.

Un abrazo, siempre es un gusto tenerte.
Eva

 

Sí. A mí también se me hace muy familiar y sus poemas me transportan a vivencias de otras épocas.

Caminan como en sueños.
Huelen a estiércol
a balido y a perfume
caliente de las eras.

Sueñan con mares de espigas,
con ganados, y hablan
de la tierra que han perdido
como una querida arrebatada.

Me hizo recordar mi infancia. Recordé la gente que bajaba del monte a perderse entre las calles asfaltadas como sapo de otro pozo. Un lenguaje familiar, no en vano, hilado mirando el Cantábrico impetuoso... ¡¡Mi querido Cantábrico!!!
Un abrazo.
Luz