Sabores y sinsabores

[…]
Guarde para su regalo
esta sentencia el autor:
si el sabio no aprueba, ¡malo!
si el necio aplaude, ¡peor!

El oso, la mona y el cerdo
(Fragmento)
Tomás de Iriarte.
​

Sabores y sinsabores

El vinagre es manjar en sinsabores
del alma resentida que se humilla,
por otros, por defectos, por la arcilla
mojada que derriba a los mejores.

El acíbar dulzor de los dulzores
cuando llega el desprecio que mancilla;
qué suave al paladar es la guindilla
si nos niegan lo justo y los honores.

Se prueba el corazón de los más recios
que va de indiferencias al mutismo,
o a presuntos halagos de los necios.

Creyéndonos inmunes al cinismo
al subirnos la altura de los precios,
¡qué dura es la caída, por lo mismo!
​

 

Es un bonito soneto acerca de los sabores y sinsabores.
La vida no es perfecta y siempre hay momentos buenos
y no tan buenos pero debemos seguir adelante.
Grato leerte. Saludos y Bendiciones.

 

Muchas gracias, querida amiga Lourdes, por tu comentario temprano a estas letras que quisieron poner de manifiesto lo que gustaríamos a veces de sabores más gratos ante los avatares que se nos presentan en la vida y que con los que, como señalas, hay que seguir adelante.
Con todo agradecimiento, de nuevo, un saludo muy cordial con mi deseo de que se bendigan tus pasos.
Salvador.