Sal nocturna

SAL NOCTURNA​

... ¡Qué triste!
La muñeca
bermeja
desploma ebria
sus rizos
al caer el Sol.

... Asoma
adorable
y duele
su vida azul;
tan fuerte
como el hierro.

...¡Qué triste!
El charco feo
pisotea.
La tez blanca
no alcanza
en el cielo.

... Y llega,
la vi sola,
a la arista
perfumada.
Con sombra
penosa.

... ¡Qué triste!
Y sin cejas
oscuras
su mano ata
el cristal
en sus labios rosas...


para no pronunciar palabra. ​

Luciand​

 

no lo tomes como ofensa, pero no logro entender bien tus poemas...
jaja tengo una pobre comprension de lectura, asi que me dejas en el aire.
pero si de algo vale,los disfruto bastante.
ojala te pudiera comentar en cuanto a el contenido en si,
pero te la debo esta vez.
igual es placer leerte.
saludos,

 

Esa muñeca rubia y silente que se asemeja a una puerta de salida, un gusto leerte.

 

.:.Saludos.:.

Gracias, the-fallen-angel, por pasar por estos lares salinos. La muñeca andrógina y escarchada siempre está en silencio porque realmente no tiene a nadie que le preste atención.


Y sobre lo tuyo, Calix... Jeje. Sería muy insulso tomar tu aportación como una ofensa. Me agrada que te quedes con vagas impresiones; en realidad, siempre he huído de los poemas demasiado realistas, demasiado claros y limpios. Prefiero fabular con los símbolos, ser ambigua.
Gracias a tí también por leerme.

Nos vemos,
Luciand.

 

Te encuentro la razón,
en varios aspectos fisicos, no sentimentales, ya que cada poeta
tiene su modo de ver las cosas, y su modo de escribirlas...
en este caso note la atención que necesitaba el personaje
que creaste, " Entre callada con agua abundante en su rostro y sus cristales
que despojan la caida de las lágrimas y el mar" sin embargo la estructura se notó, lo cúal
fue dificil entender el corte en las palabras, no obstante me gustó
el toque que le diste, haber como se dice....
el toque melancolico, la chispa que enciende la vela por decirlo asi.
ha sido grato pasarme por tus versos,
te mando sinceros saludos​

 

interesante escrito...
Hay tanto poemas sencillos , que hay que darle un poco de chispa a los nuestros, para hacerlos para originales y misticos.

un saludo

 

Al leer este poema me ataca una peculiar sensación de impotencia, un desasosiego interno. Me identificó con la muñeca, encerrada en su cuerpo estático, incapaz de comunicar sus pensamientos, que retruenan como un eco enclaustrado en su armatoste de madera. De hecho, tengo un relato que habla de una muñeca parecida.

Claro está, puede que no lo haya entendido en nada.

De todas maneras, me ha gustado. Es casi críptico.

Sincèrement,

Âme Noire

 

Tienes una forma peculiar de jugar con símbolos, metáforas y los hilos negros del alma, que como acertijos, nos lleva de una esquina a la otra, creyendo que encontramos la puerta para entrar.

Gritos silentes en figura de porcelana. Se costura la boca para no decir, persignándose en señal de rendición.

El corte entre tus versos me confunde un poco. Y sin embargo, me pareció un escrito excelente. Saludos,