Saliva, sudor y sal.

Adoro tu cuerpo.
Así de cerca.
Atrapado entre mis brazos.
Mis caricias a tu suave piel.
El escalofriante tacto de tus dedos recorriendo la mía.
Tu cuerpo es un territorio que he memorizado con mis ojos y mis manos.
Déjame mirarte.
Deja que te lea en braille.
Adoro el sabor de tu boca.
Tus labios dulces y cálidos.
Carnosa antesala de los juegos húmedos de tu lengua y la mía.
Besos azucarados que invitan a devorarnos.
A saborear los frutos, que tenemos guardados en los rincones secretos.
Adoro este deseo que nace en lo más hondo de nuestras entrañas.
Estas ganas de amarnos que despiertan nuestros instintos y nuestras pasiones.
Este deseo que nos lleva a compartir saliva, sudor y sal.
Adoro tu sensual desnudez.
El sabor de tu aliento.
El aroma de tu cuerpo.
Adoro tu mirada cuando estás entregada a mí.
Y esa ascensión a los cielos, cuando nos viene a visitar la petite mort...

 

Petite...
Petite?
Perdóneme,
pero de petite tiene muy poco.
A veces,me muero en nuestro éxtasis supremo.
¡Sexxxxxxo!

¿Cuánto falta para que vuelvas de trabajar?
Tengo una seria y urgente jugosidad que debes sofocar.
¡Fuego!