Sálvame.

Sálvame.
Cuando los días pasan,
y mi carga se hace más difícil de soportar...
únicamente deseo gritar.
Sálvame, ayúdame.
aunque a nadie le parece importar.
Nadie escucha mi grito mudo,
nadie me ve llorar,
o no les importa ya da igual,
el dolor se ha vuelto normal.
He aprendido a vivir con ello,
he aprendido a levantarme,
fingir sonreír,
Dios ayúdame.
Ya no deseo seguir esta existencia vacía.
sin amor, risa, y luz.
Donde el dolor es mi pan de cada día,
y nadie me ve si no es a su favor.
Ayúdame, sálvame.
No deseo romperme, como las olas contra las rocas…
Sálvame.

 

Días así suelen aparecer y elevamos la mirada al cielo intentando con ello encontrar un poco de paz, muy bello su escrito, grato recorrer su espacio, saludos!

 

Gracias por comentar, saludos desde El Salvador.

 

El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua, México...
Todo eso es terrible, actualmente.
Sin embargo, gozan de un idioma castellano, rico en términos y vocablos.
¿ Dónde está el fallo, pues ? Incluso Venezuela se está sacudiendo a muchos de sus habitantes.


Como el perro que se seca el pelo, después de un baño.





Al parecer, hay una indeterminación reinante.
Es decir, que nunca hay un número determinado de algo, y la determinación, es la existencia.
Luego por tanto, somos algo. No somos quién, sino qué.


¿ Verdad ? Muñecos con aliento de vida, roles o papeles de teatro improvisado, guiñoles o marionetas... Títeres. ¿ Qué nos mueve ? El hambre, la sed, el confort, la comodidad, la ideología, la devoción, el ensimismamiento, la abstracción, el anonimato, la reproducción, el Sexo, la hombría, la gallardía, la moral, la ética, la Justicia, el Servicio...





Somos móviles. Dinámicos. Como los átomos, neutrones, protones, electrones, quarks, bosones de Higgs, etc.
Completamente aleatorios.
Funcionamos igual que la física cuántica.

 

Gracias amigo Maramin, realmente muchas veces, las personas aprendemos a sentir empatia. A tal punto que nos es difícil definir si se trata de el dolor propio o el de los demás. Saludos desde El Salvador

 

Hola amigo Nommo, si muchas veces actuamos de manera mecánica estamos acostumbrados a las situaciones duras que nos rodean a tal grado que somos al final objetos inanimados andantes, un cascarón de lo que fuimos en otro tiempo.
Pedimos a gritos ser vistos y que nuestras voces se escuchen como los seres emocionales que somos. Saludos desde El Salvador

 

Hola amigo Nommo, si muchas veces actuamos de manera mecánica estamos acostumbrados a las situaciones duras que nos rodean a tal grado que somos al final objetos inanimados andantes, un cascarón de lo que fuimos en otro tiempo.
Pedimos a gritos ser vistos y que nuestras voces se escuchen como los seres emocionales que somos. Saludos desde El Salvador