SaNGRe

Esta mancha de sangre es de la sangre que he derramado por ti. ¿puedes ver lo grande que es? ¡Claro que no! No puedes verla. Estas ciega gracias a tus mentiras. Tus ojos están cerrados, cocidos con hilos de metal para que no puedas abrirlos y así ver la verdad.
Esta mancha de sangre es de la sangre que me hiciste derramar la noche que me mataste. No quieres verla, no quieres aceptar la verdad, deja de mentirte. Tal vez sólo la muerte te ayudará. Tal vez sólo ella te hará poder ver la realidad.
Esta mancha de sangre es de sangre salida de mis venas gracias a las heridas que causaste.
¿Puedes verla? Si puedes, mas no lo harás, no quieres ver lo que me acabas de hacer. No quieres aceptar que eres un maldito monstruo y estás muerta por dentro.
Esta mancha de sangre es de la sangre que he derramado por ti, esperando que la aceptarás como el más bello regalo.
¡Qué estúpido soy! ¿Cómo pensé que te gustaría tener la sangre de un alma perdida? ¿Cómo cupo en mi cabeza la idea de que aceptarías mi desangrado, desgarrado y maltratado corazón?
Creo que cayo sangre sobre mis ojos y no me dejó ver la mascara que pusiste sobre tu horrible rostro . . . .
Esta mancha de sangre es de la sangre que antes corría por tus venas. De la sangre que solía salir de tu negro corazón. Sé que no puedes verla pues saqué tus ojos de sus cuencas y saqué tu corazón de su oscura cueva.