Se llama tristeza...

Se llama tristeza...
azul y negra.

Se llama tristeza...
palabras quemadas por tu boca.

Se llama melancolía...
a las notas estivales que danzan como palmeras.

Se llama recuerdo...
de tu andar que bañan la laguna de mis pupilas.

Se llama amor...
cuando pecho a pecho,
palpitamos,
corazón con corazón,
nos desnudamos,
y las lenguas de fuego,
se mezclan con las lenguas del viento,
nos arañamos,
apretados y mojados,
fluyendo ríos de plata,
por dónde navegas,
ávida de tu agua,
mareas de guitarras.

Un grito...
Un suspiro...
Nos bañamos en la mar.

Y en tu barco
con la marea
te alejas...

 

Una divinidad, preciosísimo, letras soberbias de un texto magistral.