Se mi amor

Colmame de risas
la existencia,
como las abejas
colman de zumbidos.

Hazme de cosquillas
las mañanas,
con las alas de un colibrí.

Para sentirme, el jasmi más blanco
que se abra en el jardín
buscame en el alba,
cuando termine la tormenta
perfumando el aire.

Déjame ser la caña de azúcar
y el cacao en flor déjame ser.

Recorreme la piel, como las hormigas en hilera,
como los segundos se enjambran en las horas,
tortura cada poro de mi cuerpo.

y se mi amante eterno,
mi azul del cielo.

 

Está bien. Aterciopelado. Como una nueva religión. Y es que la Fe mueve montañas. Pero a mí me gusta más, la ciencia. La ciencia y la conciencia. Y también, la voz de experiencia, y paciencia. Sin demencia. Entonces, oigo la voz de mi conciencia, y sé si estoy haciendo algo bien, o no. Me dice de todo: ¡ Marica ! ¡ Estúpido ! Y digo... Algo debo de estar haciendo mal. Porque yo aspiro a ser machote e inteligente. Luego por tanto, debo corregirme sobre la marcha. Es desde hace varios meses, que me sucede esto. Oigo claramente, mi conciencia.