Se ríe mi perro

Se ríe mi perro,
el “Firpo” condenado.
Tras haberse atragantado
caldo de pollo y berro

eructa cual volcán flatulento
y corre al haberse delatado
pues el caldo suculento
él es quien lo ha catado.

Espera tras los aparejos
hasta que la cocina está sola
entra con latrocinios manejos
se come el pan y vacía la cacerola.

Se ríe mi perro
pero yo reiré a la par,
pues se acerca la aguja y fierro
con que lo han de vacunar.*

* Firpo, odia las vacunas antirrábicas, que cada año se le aplican.​

Pero semana a semana, espera a que haya caldo y se lo come.​

©®Todos los derechos reservados bajo el nombre de Jorge de Córdoba, Barak ben Asís, Cesarfco.cd​

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jejeejejejejej, pobre, pero un gato diría :





Un abrazo,
Rosario

 

Si... pone cara de angelito inocente... Mirando hacia todos lados buscando a quien culpar de que estén volcadas las cacerolas vacías.

Gracias Rosario por pasearte entre estas líneas.

Un abrazo.

 

Jaja se comió todo, así son pero bueno

 

Pero bueno... Así es.

Gracias Sbeteta por pasearte entre estas líneas.

Un abrazo.

 

Que bueno Cesar,lo disfrute bastante con las cosas que pasan,hace falta reir para retomar el rumbo,saludos fraternos.

 

Gracias Benignorod por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

jaaaaaaa ese Firpo, qué simpático, tengo una gata se llama Ramona es chiquita aún pero ya hace de las suyas espera que la cocina este sola tambien.
Un abrazo.

alzahara

 

Sobre todo cuando baja las orejas y se pone a retozar junto a las piernas de uno, boca arriba invitando a que le rasquen la panza.

Gracias Alzahara por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

me hizo acordar al perro de Piere No Doy Una. jijijiji

 

Gracias Marcela por pasearte entre estas líneas.

Un abrazo.

 

Bueno!
Así es la vida de perros, así la de humanos. Vale la obrilla!
Eduardo.

(Te invito a perder unos minutos leyendo mi cuento "Renfield")

 

Será un honor.

Gracias Eduardo por pasearte entre estas líneas.

Un abrazo.

 

jajajaja Muy gracioso y muy bien escrito Cesar.
:::banana::::::banana::::::banana::::::banana:::

 

Es más peculiar aún, cuando el condenad perro corre en medio de la reprimenda, pero está agitando el rabo... como si de su travesura hiciera una fiesta.

Gracias Ángel por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.