¡ Se sienten, coño !

No quiero adularte,
sino serte franco;
para que madures,
y crezcas, sin necesidad de aparentarlo.
Mientras caminas por la calle, calzando unos zancos.


¡ Camina erguido, hombre !





Más derecho que un imponente templo religioso.
Sobriedad en las formas.
Fachada marbórea.
Esculturas pétreas antiguas.
Así, Sabiduría y humildad afloran...


Entre salmo y salmo. Episodios y versículos bíblicos...


¡ Puedes superarlo !
Hazte fuerte y gallardo,
bravo, ¡ Y no seas mezquino !
Ni contigo mismo, ni con los demás.
Sigue el casto ejemplo de Linda Evangelista.


Moraleja: " Laetitia Casta también te sentaría bien,
si no en un trono, al menos, en un sofá.
O quizá, en un taburete para los pianistas. "