Se va muriendo mi alma

Cuando yo quería volar
llegaste y me diste alas
y cuando yo empecé a llorar
estuviste en buenas y malas.

Cuando de mí se burlaban en público
fuiste tú quien me sanó las heridas
cuando pensé que yo no era el único
tú me amaste con toda la vida.

Pero tuviste que marchar
y yo no te puedo olvidar
estoy sufriendo una vez más
que hasta me cuesta respirar
este dolor siento me va a matar.

Se va muriendo mi alma
y en el tomento no hay calma
¿Y ahora quien me salva?
Si tú ya no estás aquí.

Cuando el silencio todo apagó
tu voz me dio el arrullo
cuando creí que no había amor
me hiciste todo tuyo.

Cuando la vida quiso terminar
le compraste una extensión
cuando creí que no había nadie más
me entregaste el corazón.

¿Por qué tuviste que marchar?
Hoy día yo sufro una vez más
este martirio no acaba jamás
es el augurio de una eternidad
en la que tú no estarás.

Se va muriendo mi alma
y se apagan las llamas
pues tú no estás junto a mí
¿Por qué tuviste que morir?.

 

Melancolía e impotencia derrama cada verso de tu magistral poema.