Secundario.

Y si la memoria te falla vida mía, recuerda que aquí tuviste unos labios que te besaron. Cada uno de esos días, a excepción de aquel, el del día de la agonía.

Si tus brazos ya están cansados, recuerda que sabré yo como levantar los míos para tomar los tuyos. Recuerda, si ya estás cansada, sabré yo como ser reconfortante.

Si los pensamientos de tus mañanas son míos o alrededor del día te conquisto y en alguna plática por tu pensamiento aparezco, recuerda, aquí están mis manos que bien encajan con tus caderas.

Y si la memoria te falla vida mía...
Recuerda cuánto te ama esta alma impía.

 

Dulce y conmovedora entrega amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Hey, muchas gracias Nancy. Igualmente.