Selene o Visión de la luna en sus cuatro fases

SELENE o VISION DE LA LUNA EN SUS CUATRO FASES

LUNA NUEVA

Se que estás ahí

que me miras golosa y apática a la vez

se que estás ahí

tras la tupida telaraña de los sueños


Amazona en la oscura cabalgadura de la noche

tu ojo ahora ciego

luce con la infinita belleza de la nada

se que estás ahí contemplando las hormigas

que brotan de la tierra.


No trates de ocultarte tras la nube

ya conozco el camino que hasta tí me lleva

y el milagro sideral de tu silencio

recorre la espina dorsal de la noche hueca.


CUARTO CRECIENTE


Esa cuchilla incipiente

ese corcel desmontado

esa especie de vagina

que reclama otras presencias


Y el mar que se te apropia

que te posee y multiplica

como espejo que fragmenta

Como un bello monstruo que renace

desde sus plateadas escamas.


El júbilo se esparce

por los parques nocturnos

ahora sólo sombras de las sombras

Volverán a sonreir las estatuas

y el agua de las fuentes será de nuevo traspasada

por tus lágrimas de luz.



LUNA LLENA
(o Luna Hiena)

Arco iris monocromo

como una láctea dormición de las doncellas

Ávida Selene desprovista de candor

cráter jugoso de eco esférico

devoradora de estrellas.



Y sin embargo eres blanca

y humanamente impura

como cualquier prostituta que me ofrezca compañía

nocturno prodigio que rompes el horizonte

con pertinaz insistencia

tal que una hembra ofrecida al holocausto del mar.


Cómo pareces un alma vaciada de placeres

Sola tú y tu resplandor navegando en oscura noche

creando fantasmas íntimos

desde las ramas del bosque

asustando a los réprobos amantes que allí yacen.


CUARTO MENGUANTE

Vaciada de tus vísceras

dejaste tus ortopedias en las manos ulceradas

de los enterradores del tiempo

de los poetas efímeros que todavía te cantan.


Apenas vientos de pasión

sostienen ya tu pecio

es la hora del nuevo adiós

Eres todavía hermosa y puntiaguda

como los pechos erectos de aquellas vestales frigias

que cuidaban de Kibeles


Te eclipsas devorada por la rutina y los buitres de la noche

Sísifo-mujer de la luz que te reniega

Te comprendo y te acompaño

Muero contigo.



Ilust.: Selene y Endimión. V.F. Pollet

 

Muchas gracias, Gustavo, por tu precioso y original acercamiento a mis versos. La luna llena, y especialmente la que se contempla en el Mediterráneo, puede producir picores de lo más estimulantes. Síntoma de vitalidad... Abrazos.
miguel

 

La luna un misterio de sedas ahogadas que se van vistiendo y desnudando. la mas recatada
se mece en la oscuridad mientras en el envoltorio de su recorrer tratar de ir señalando
el fulgor que marcara lo refulgente y exceleso. quiere pues asi misma para volver a esa
la que sera su pureza nocturna. me ha gustado la señal recopilada en ese vertedero
de intensas imagenes creativas. saludos amables de luzyabsenta